Concluye la instrucción judicial del caso Pedro Muñoz

Ponferrada

Concluye el proceso de Instrucción de la causa que sentará en el banquillo de los acusados al exconcejal ponferradino y expresidente de Coalición por el Bierzo, Pedro Muñoz, por presuntos delitos de maltrato habitual en el ámbito familiar y tentativa de homicidio. Dos años y cuatro meses después del tremendo suceso ocurrido en la casa de Toreno en la que Muñoz agredió y lanzó por la terraza a su mujer, acaba la Instrucción y se transforma en un procedimiento sumario en cuyo auto dictado por el juzgado de Violencia de Género de Ponferrada considera probados los hechos que motivaron la instrucción, es decir Raquel Díaz, vivió durante tres años varios episodios de agresiones físicas de las que han sido testigos familiares y amigas de la víctima, además de constantes insultos y amenazas de muerte.

El auto, al que ha tenido acceso Radio Bierzo, fija por tanto una nueva declaración de Pedro Muñoz, como procesado, que se celebrará a principios de octubre y le impone una fianza de 700 mil euros como responsabilidad civil para poder hacer frente, con los embargos que se estimen oportunos, a los daños y perjuicios causados.

La última prueba que ha cerrado la instrucción es el Informe redactado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias forenses en el que se corrobora que la sangre que había en las uñas de Raquel en el momento en el que ingresó en el hospital de León, se corresponde con la de Pedro Muñoz, un análisis positivo que podría demostrar el forcejeo de Raquel para intentar frenar la paliza que según ella misma relató le propinó su marido. Como consecuencia de la misma sufrió hasta 14 lesiones distintas constatadas por el forense, que la ha dejado en silla de ruedas con fractura del cuerpo vertebral y problemas neurológicos.

El auto relata además otros episodios de maltrato entre 2017 y 2020, incluida una llamada al 112 que realizó en 2018 llorando y en la que se puede escuchar a Pedro Muñoz decirle gritando que la quiere y que le estaba quitando la vida. Raquel pedía además ayuda a su familia y a sus amigas a las que incluso llegó a rogar que la sacaran de Ponferrada. Golpes, estrangulaciones, tirarle objetos, son según lo recogido en el procedimiento, indicios suficientes de criminalidad.

Pedro Muñoz se encuentra en libertad provisional vigilada desde el pasado mes de mayo, después de permanecer más de dos años en prisión preventiva.