Los promotores inmobiliarios consideran que la demanda de viviendas en Valladolid está cubierta "para los próximos cinco o seis años" con las promociones en marcha

Valladolid

Casi siete de cada diez viviendas en construcción en Valladolid están ya vendidas. En total, hay casi 2.400 en diferentes fases repartidas sobre todo en media docena de zonas de la capital. Son cifras que suponen seis veces más que la actividad que había en los años de la burbuja inmobiliaria pero más del doble de los períodos en los que el estallido de la burbuja tuvo consecuencias más intensas. Así lo ha explicado Gonzalo Jolín, de la Asociación de Promotores Inmobiliarios en el transcurso de una entrevista emitida en 'Hoy por Hoy Valladolid'.

Y de momento, con las zonas urbanizadas y las que lo harán en breve, la demanda de vivienda en la ciudad está cubierta para el próximo lustro, "durante los próximos cinco o seis años", según ha matizado Jolín que ha aseverado también la desaparición "para siempre" de las grandes zonas de expansión, las denominadas áreas homógeneras, entre otras "porque el plan de urbanismo vigente no las contempla". Pero también, ha añadido, porque con todos los desarrollos en marcha, además de los que se prevén en el horizonte cercano, las necesidades de la ciudad "haya incrementos de la población o no" están atendidas de manera suficiente.

La construcción ha registrado el menor descenso del paro en la provincia. Y, en este sentido, Jolín constata que las empresas tienen muchas dificultades para encontrar trabajadores que requieren en muchos casos de una formación que "para ser completa" -ha recalcado- "puede prolongarse años incluso". También ha indicado que las condiciones salariales distan mucho de las que se ofrecían hasta 2008. "Se gana bien", ha explicado, "pero nada que ver con aquello. Asimismo ha relatado que muchos de aquellos operarios, una vez superado el 'boom', se reciclaron en otros sectores, "sobre todo el de los servicios".

La subida de los tipos de interés se ha traducido, hasta el momento, en que algunas operaciones se han parado y otras han sido pospuestas ante la incertidumbre económica.