Pedro Muñoz reconoce ahora dificultades en la convivencia con Raquel que achaca a "problemas de ella con el alcohol"

Dos horas ha permanecido Pedro Muñoz en el interior del Palacio de Justicia de Ponferrada, en el juzgado de Violencia de Género, al que ha llegado acompañado de su abogado y del que ha salido por la entrada principal tras cumplir con el requerimiento de "declaración indagatoria" que es obligatoria en todo procedimiento Sumario, es decir el que se utiliza para enjuiciar los hechos delictivos más graves.

Ni el letrado de la defensa ni él han querido hacer declaraciones tras este trámite procesal tras el cual se remitirá la causa a la Audiencia Provincial de León que es la que solicitará tanto al Ministerio Fiscal como a las acusaciones, las ejercidas por la hija de Raquel y por Raquel y su hermano, los escritos de calificaciones previas. Junto a las acusaciones se pedirá también el escrito de defensa para emitir el auto de apertura de juicio. Los plazos judiciales y de espera de señalamiento que tiene la Audiencia Provincial podría posponer hasta el primer trimestre de 2023 la celebración de la vista, aunque de momento se trata únicamente de una estimación.

Muñoz, que se encuentra en libertad desde el pasado mes de mayo se ha mostrado "convencido" e incluso "arrogante" en algunos momentos ante las cuestiones que le planteaba el ministerio Fiscal y que consideraba "ofensivas", situaciones por las que la Jueza ha tenido que intervenir para recordarle que la "pertinencia o no de las preguntas" son una decisión que toman los Magistrados. Así las cosas, Muñoz no ha sabido dar una explicación de por qué ahora reconoce que su matrimonio con Raquel pasó por muchos momentos problemáticos "debido a los problemas que ella tenía con el alcohol", unos comportamientos de los que nada dijo en su declaración inicial en el procedimiento. Sí que mantiene, sin embargo, su versión con la que se exime de cualquier responsabilidad en las graves lesiones que padece Raquel. Una vez más ha asegurado que él se encontró a Raquel en el suelo en su casa de Toreno el 27 de mayo de 2020. Desde entonces el estado de Raquel no ha variado, sufre paraplejia y problemas mentales y cognitivos derivados de las lesiones severas que tiene tras permanecer en coma.