El riesgo de nuevos desprendimientos obliga a desmontar otro merlón de la muralla

Ávila

Tras la caída ayer de uno de los merlones de la muralla entre los cubos 77 y 78 se están llevando a cabo obras de urgencia para evitar nuevos desprendimientos y se ha acordonado la zona por seguridad. Los bomberos han tenido que desmontar un segundo merlón que podía caer en cualquier momento y se evalúa el estado de un tercero que también ha sufrido daños.

El aviso del derrumbe se produjo ayer en torno a las ocho de la tarde. Afortunadamente las piedras que cayeron en la zona ajardinada no provocaron daños personales. Por seguridad se ha acordonado el tramo del Paseo del Rastro afectado y también parte del patio del Colegio Diocesano. También se ha cerrado el acceso al adarve de la Muralla ubicado en la Plaza de Adolfo Suárez.

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Los técnicos han comprobado ya que el derrumbe de esa parte del almenado se ha producido como consecuencia de la caída de parte de un muro que estaba apoyado en el monumento.. Es un muro de mampostería levantado en el primer tercio del siglo XX. La arquitecta municipal, Cristina Sanchidrián, explica que a lo largo de los años se va filtrando el agua de la lluvia y "se va perdiendo la consistencia del mortero de unión que tienen las piedras y se convierte en arena y cascote". Esa es una "patología muy típica de la muralla y de otros bienes que tiene la ciudad". Algo similar ocurrió hace un año en el muro del Convento de Las Gordillas.

La arqueóloga Rosa Ruiz Entrecanales asegura que es muy difícil de prever cuando se va a producir algo así. "Este muro le hemos visto hace seis meses y no presentaba nada que nos pudiera decir que esto iba a pasar. No había ningún indicio". El alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera lo ha calificado de "hecho insólito".

Aunque de vez en cuando se producen desprendimientos de ripio o pequeñas piedras sueltas hay que remontarse a los años 70 del siglo XX para encontrar un suceso similar, un pequeño derrumbe de otro de los cubos también en el Paseo del Rastro.

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El Ayuntamiento de Ávila ha informado de la situación a la Subdelegación del Gobierno y al Ministerio de Cultura, que es el propietario del monumento, así como al Colegio Diocesano.

Una vez asegurada la zona afectada se empezará a pensar en la reconstrucción de los merlones. El alcalde espera que sea el Estado el que corra con los gastos. "Es verdad que el Ayuntamiento se encarga de gestionarlo y nosotros vamos a hacer la primera intervención de emergencia pero obviamente esperamos que sea el Estado el que corra con los gastos de mantenimiento de este patrimonio".