"No dejaremos que lo que creó Fidel José se pierda": el Censo visualiza decenas de especies en el Valle del Riaza

Ribera del Duero

El 20 de septiembre fallecía el Dr. Fidel José Fernández y Fernández Arroyo, el naturalista que dedicó su vida al estudio, divulgación y defensa de las Hoces del Riaza y su entorno. Su capacidad de trabajo y sacrificio fue excepcional realizando, de manera totalmente altruista, un minucioso estudio durante 48 años ininterrumpidos de la población de más de 330 vertebrados contabilizados en estos parajes.

Sus años de trabajo, dedicación desinteresada y pasión no podían quedar en balde. Los naturalistas “Montejanos” se quedaron huérfanos tras la dolorosa marcha de Fidel José. Pero la asociación Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza que él presidía, decidió que esta historia continuara en su honor y en respeto a su memoria. Por ello, hace dos fines de semana tenía lugar el 40 Censo de Otoño, en una jornada en la que además del recuerdo y la emoción por el gran vacío que ha dejado la marcha de Fidel José, se contabilizaban un total de 1.175 buitres leonados en el amanecer del domingo 13 de noviembre.

Una semilla plantada por Félix Rodríguez de la Fuente, regada por Fidel José, y que tendrá continuidad garantizada, según explicaba Juan José Molina, naturalista arandino, actualmente Agente Forestal en La Rioja, y Vicepresidente del Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza además de Coordinador del Censo de Otoño. Recuerda que Fidel "hizo algo único el tiempo por su dedicación tan longeva; debíamos mantener su espíritu para honrarlo y tenemos la responsabilidad también ahora de mantenerlo para que sirva su conservación".

Molina cuenta que el gran custodio del parque "hacía lo que gustaba, estudiar y proteger la naturaleza", siendo "muy especial", quizá "la mejor persona que he conocido" y que ofrecía todo "de forma altruista". "Era modesto y noble, con una memoria espectacular que le hacía recordar personas, nombres... Cualquiera no habría podido hacer lo que ha hecho él, porque ya no era solo capacidad, sino también predisposición", añade.

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Fauna

Se visualizaron muchos buitres en este censo tan sentido, pero también muchas de esas especies que abundan en el Valle del Riaza. "Se han visto aves como el águila pescadora, el buitre negro, o el esmerejón; se han visto especies acuáticas, mamíferos como la nutria o el gato montés; anfibios también al haber llovido, que vimos sapos corredores y sapillos pintojos; al final una gran variedad que pudimos comprobar in situ", define Molina.

Una fauna que también se ha visto afectada, evidentemente, por el cambio climático y la presencia humana en el campo. "Hemos visto grullas que otros años pasan antes, una culebra de escalera antes del Censo que en esta época suelen estar estos reptiles escondidos esperando mejores temperaturas... Estos comportamientos hasta que se asimilan y se hacen como costumbre tardan, pero sí se ven cambios, aunque eso se puede decir a la larga. Ahora por ejemplo la gente de la pandemia para acá se ha echado al campo, y la presencia humana ha hecho modificar el comportamiento animal", asevera el naturalista.

Futuro

Sea como sea el futuro, estará recogido en el Censo de Otoño y en todo ese trabajo que se tratará de imitar -que no igualar, porque "es casi imposible"- con todo el respeto del mundo hacia Fidel José. "Los montejanos no dejaremos que esta planta que regó Fidel José se marchite; ese espíritu que significa el refugio de aves pretendemos mantenerlo y que dure. Es bueno saber de la fauna y sus problemas para poder solventarlos", sentencia Molina. Justo lo que habría deseado un alma natural que allá donde esté, seguro mira con orgullo a su parque. Y a su fauna.