El PCAS-TC se suma a las movilizaciones por el 25-N y advierte de las carencias en seguridad para la mujer rural

Burgos

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres este 25 de noviembre PARTIDO CASTELLANO- TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) se suma, un año más, a las reivindicaciones y movilizaciones de la lucha feminista, con especial incidencia en esta ocasión en las carencias que sufren las mujeres del medio rural, especialmente en Castilla y León, en materia de seguridad y en la alarma que supone la presencia de un partido negacionista de la violencia de género en el Gobierno de la Junta.

En este 25 de noviembre el “se seguirá mostrando todo el apoyo, a las víctimas, especialmente a las que sufren en el mundo rural”. La violencia hacia la mujer es la violación de Derechos Humanos más extendida a nivel mundial, y en España, son miles las que la sufren, tanto en el medio rural como urbano.

Según datos oficiales hasta el 8 de noviembre, un total de 37 mujeres han sido asesinadas este año en España a manos de sus parejas o exparejas, mientras que, desde el 1 de enero de 2003, cuando se comenzaron a contabilizar oficialmente estos asesinatos, el número asciende a 1.167. Además, en el segundo trimestre de este año se realizaron 45.743 denuncias por violencia de género, lo que supone un 12,33 por ciento más con respecto al mismo período de 2021. Tampoco conviene olvidar a los niños y niñas que quedan huérfanos y los asesinados por violencia vicaria.

Para las y los castellanistas, aunque el camino recorrido en España en general, y en Castilla en particular, para el reconocimiento de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, ha sido intenso en los últimos años, en la actualidad hay ciertos aspectos en los que se observa o se teme un retroceso.

Uno de ellos es que, en el medio rural, especialmente en el de Castilla, al igual que se sufre una carestía de servicios públicos, también se vive una carencia de medios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Guardia Civil), que incide en la inseguridad de toda la población y sobre todo también de las mujeres rurales ante posibles casos de violencia machista.

La falta de renovación en la plantilla, la ausencia de incentivos a los agentes de la Guardia Civil para que elijan plazas en zonas rurales o un despliegue territorial un tanto obsoleto son aspectos que las agrupaciones de profesionales del sector inciden en reivindicar continuamente. Por otro lado, en Castilla y León se ha sufrido este mismo año la entrada en el Gobierno autonómico de una formación de ultraderecha como Vox que lleva a cabo una política negacionista de la lucha contra la violencia de género y que quiere aplicar políticas, con la connivencia del Partido Popular, que hacen temer un retroceso en los derechos de las mujeres, y por extensión de toda la sociedad.

Por ello, este año consideramos más necesario llamar a la movilización de toda la sociedad ante el negacionismo y el odio de estos partidos y la desidia de muchas de las administraciones ante los riesgos que pueden afrontar las mujeres en su día a día para desarrollar su vida.