La Casa de los Maestros se convertirá en un centro de recepción de visitantes
Los fondos que el Ministerio de Industria ha concedido al Ayuntamiento arandino se invertirán en ello y en la compra de un autobús eléctrico para facilitar al turismo la visita a algunas bodegas elaboradoras de la comarca
Aranda de Duero
El Ayuntamiento de Aranda podrá hacer realidad su sueño de convertir el edificio de la Casa de los Maestros en un centro de recepción de visitantes que sirva para reforzar el municipio como punto de referencia para enoturismo en esta comarca.
Los más de 3’3 millones de euros que el Ministerio de Industria ha asignado a este municipio dentro del programa de ayudas para planes de sostenibilidad turística se invertirán en buena parte en la reforma de este inmueble, que actualmente alberga entre otras cosas la sede de la Policía Local. El proyecto abarca también una vertiente digital que está todavía por concretar y que permitirá realizar visitas virtuales en 3D. “El edificio no solamente será un espacio físico, sino que tendrá un proceso de digitalización a través del cual los turistas podrán visionar tanto nuestra localidad, nuestro proyecto del plano de 1503 y las bodegas a través de diferentes sistemas que tenemos que definir si son recorridos o a través de gafas de tres dimensiones, todo esto va a ser objeto de subvención”, explica la alcaldesa, Raquel González.
El proyecto completo, ‘Aranda ciudad subterránea’, que presentó el Ayuntamiento arandino para optar a estos fondos supera los 9’4 millones de euros y pretende convertir los Jardines de Don Diego en un nuevo espacio de recepción del turismo. El Consistorio se compromete a asumir con fondos municipales lo que estas ayudas no puedan cubrir. Este es el caso de la reurbanización de los propios Jardines, que ya está en la última fase de licitación.
Autobús eléctrico a las bodegas
Esta subvención sí cubrirá la compra de un autobús eléctrico que servirá para trasladar a los turistas desde el centro de Aranda a visitar algunas bodegas elaboradoras de la comarca. Se trata de un proyecto de colaboración público-privada en el que en los puntos de destino haya un cargador para que el vehículo pueda repostar. “En su día no pudimos poner un autobús eléctrico urbano porque no hay un vehículo que nos permita la movilidad suficiente para entrar por Aranda, así que este es nuestro compromiso con la movilidad eléctrica pero de una forma más amplia que nos permita que un autobús pueda ir a las bodegas y volver”, razona la alcaldesa, que no renuncia tampoco a actuaciones proyectadas para reformar las riberas de los ríos y a habilitar pequeños recorridos de monte, viña y ribera, como los dos que ya se señalizaron la pasada primavera en la Calabaza.