La ordenanza de acceso a la zona centro se aprueba con el voto en contra del PSOE
Ildefonso Sanz teme que Aranda se convierta en un “gran hermano” con el ojo indiscreto de las cámaras, que están orientadas no solo a la lectura de matrículas
Aranda de Duero
El nuevo sistema para regular el acceso de vehículos a las zonas peatonales de la zona centro cuenta ya con su ordenanza reguladora. La Corporación local arandina aprobaba este jueves en el último pleno del año este documento, que supone un trámite más para que pueda ponerse en práctica este método de control por cámaras. El concejal de Seguridad Ciudadana se congratulaba de que esta medida supone “entrar en el siglo XXI”. En el debate no faltaron críticas, como es el caso de la lentitud que lleva este proceso, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento firmaba ya el 5 de abril el contrato con la empresa que gestiona el aparcamiento regulado. La concejal de IU comentaba con ironía que “estamos entrando en el siglo XXI, pero con cierto retraso”. Vanesa González pedía que la Policía Local controle “a pie de calle”, el cumplimiento de esta normativa, también en el caso de patinetes o bicicletas, que están sujetos a las reglas del tráfico, pero son difíciles de identificar. Por otra parte, coincidiendo también con Podemos, hacía hincapié en la necesidad de que las calles que tienen acceso limitado al tráfico estén debidamente señalizadas para evitar multas por desconocimiento, especialmente a los visitantes.
El portavoz de Podemos pedía también que haya la suficiente flexibilidad para permitir el acceso a las zonas peatonales a determinados servicios ocasionales, como puede ser el caso de un fontanero que acuda arreglar una fuga de agua en alguna de estas calles.
El concejal de Vox expresaba algunas dudas sobre esta medida, temiendo que pueda perjudicar al comercio de la zona centro. Sergio Chagartegui en este sentido sugería la posibilidad de permitir el acceso de vehículos muy limitado en el tiempo para compras rápidas.
Pero el más crítico fue el grupo socialista, que considera que estas medidas pueden suponer una vulneración del derecho a la intimidad de los ciudadanos. Ildefonso Sanz mostraba su oposición a que estas cámaras controlen no sólo las matriculas, sino que recojan imágenes de todo lo que está en su campo de visión. “Estar todo el día vigilados no creemos que sea el mejor modo de hacer que se respeten las normas”, criticaba el edil del PSOE.
Desde el bipartito, tanto la portavoz del grupo Popular, Cristina Valderas, como el edil de tráfico de Ciudadanos, rechazaban que haya intención alguna de querer ejercer un control que vaya más allá de estas cuestiones o de la seguridad ciudadana en su caso. “Están salvaguardados los derechos”, aseguraba Fernando Chico, que negaba que la intención sea convertir Aranda “en un gran hermano ni gran hermana”.
Finalmente, la ordenanza se aprobó con el voto en contra del PSOE y las abstenciones de Podemos y de la concejal no adscrita Mar Alcalde.