El 'tren del vino de la Ribera'... que no pasa por la Ribera

Aranda de Duero

Como cada año -y ya van seis- Renfe estrena la temporada del Tren del Vino. La corporación vende esta iniciativa como "un viaje singular por la Ruta de la Ribera del Duero (...) y busca ofrecer una escapada inmersiva en el enorme atractivo turístico de la provincia de Valladolid", donde en los trenes se realizan representaciones teatrales que distraen a los pasajeros para después realizar visitas y catas a las bodegas en autobús.

Una iniciativa que se incluye en el programa Trenes Temáticos de Renfe, y que en la nota de prensa se destaca 'un tren del vino en la Ribera' -aunque se va a más Denominaciones- cuando curiosa y tristemente la zona ribereña no tiene vía de pasajeros que la atraviese. La decisión de la firma es ofrecer viajes a la capital vallisoletana, que no está integrada en ninguna denominación, y que afea por cierto a un territorio olvidado en cuanto a infraestructuras -especialmente ferroviarias- se refiere.

¿Se imaginan lo interesante que sería esta misma iniciativa aprovechando la línea del Directo? ¿Se imaginan lo que supondría bajarse en la estación del Montecillo para ir directo, a pie, a visitar las bodegas subterráneas de Aranda? ¿Se imaginan el tirón turístico de fin de semana que podría suponer el tren para la comarca? Pues dejen -dejemos- de soñar, porque tristemente cada vez se ve más lejana la opción de reactivar nuestro tren hacia Madrid. Ahora Adif ha solicitado la retirada de dos vías de la Estación Montecillo para "facilitar la llegada de trenes al ramal de Prado Marina". También se ha anunciado la supuesta retirada de la bateadora atrapada hace más de una década en Somosierra -10 años han tardado, sí-, pero el mantenimiento obligado de la vía sigue sin realizarse de Aranda a Madrid.

Esta semana, en Diputación, se presentaba una moción -impulsada por Vox- para instar a la reactivación Directo para pasajeros que el PSOE rechazó por su título, ya que pidió modificar la proposición por "de mercancías". Una circunstancia que no deja de sorprender, pues han sido muchos los portazos políticos -y de todos los colores- que se ha llevado durante años esta línea. La duda que asalta a muchos arandinos es si tras retirar la bateadora, realmente se impulsará la reapertura de la línea, o esta iniciativa simplemente será humo electoral.

El pesimismo nos inunda, honestamente. Siempre se reza el dicho de que 'hay que subirse al tren'. Pero, ¿qué se hace cuando la vía está muerta?