"Bastante gente en Aranda conduce con droga al volante": así lucha la Policía Local contra esta práctica

Aranda de Duero

"Por desgracia, sí", responde un agente de la Policía Local de Aranda cuando es preguntado si hay un número respetable de conductores en la ciudad que conduce bajo los efectos de las drogas. Es una realidad que han podido constatar los propios policías a lo largo de los dos meses en los que han podido dar uso al nuevo analizador capaz de hallar cualquier mínimo resquicio de la sustancia psicotrópica que sea en nuestro organismo y que la SER ha podido conocer in situ en la propia comisaría, en un reportaje que pueden reproducir en el audio superior. Es un 'chivato' que ha dado caza a los hasta ahora ocho conductores que, tras los correspondientes análisis de laboratorio que confirman los indicios del citado aparato, conducían por la ciudad dentro de los parámetros sancionables bajo los efectos de una o varias sustancias. Triunfan, según explican, las anfetaminas, metanfetaminas, MDMA, cocaína y el TCH (cannabis).

El uso del analizador

Primeramente es clave entender lo ya explicado: el analizador solo es indiciario. Es decir, no tiene la capacidad de determinar si la sustancia hallada entra en los límites sancionables. El agente lo utiliza guiándose por su instinto haciendo la prueba a quien considera puede ser positivo "y acierta en un 95-98% de las veces". El muestreo es mucho más lento que en la prueba de alcohol. "Hay que salivar una especie de piruleta hasta que se pone azul, durante unos diez minutos. Después se introduce en el aparato la muestra, y si da positivo, se hace una nueva prueba que será enviada a laboratorio", explica el agente encargado de explicarnos el procedimiento, que, como todos los que hacen esta prueba, han realizado una formación especializada.

Custodia de pruebas

Las pruebas son custodiadas y se da un seguimiento en cada turno para evitar que se estropeen o se intercambien, primando siempre la confidencialidad, hasta que la empresa contratada por el laboratorio acude a recogerlas. Cuando terminan de analizarlas, se mandan por email a la comisaría los resultados, confirmando o negando que en el momento del muestreo el conductor o conductora del vehículo estaba o no bajo los parámetros sancionables. Si se confirma, se sanciona: 1000 euros y seis puntos.

"Ha bebido agua, pero se ha metido"

Poco a poco el número de conductores que manejan bajo los efectos del alcohol se han reducido. Pero "hay quien bebe agua y se mete de todo". Hasta el año pasado tenían escapatoria en el casco urbano de Aranda. Ahora se arriesgan mucho. Y es que aunque los controles tienden a hacerse en fin de semana, "pueden ser en cualquier día y momento". La mayoría de los conductores, explica este agente, no pone pegas a hacerse la prueba. En muchos casos afirman haber consumido sustancias pero hace varios días, por lo que saben que aunque el 'chivato' les va a dar positivo, difícilmente serán sancionados al no entrar en los límites. Eso sí: solo el indicio positivo supone, al igual que en prueba de alcohol, inmovilización del coche o que otra persona lo tenga que conducir.

La expectativa de la Policía Local es reducir con esta medida el consumo, favoreciendo una mayor seguridad vial para todos los arandinos y ribereños. El reportaje al completo puede reproducirse en el audio superior.