Emprender en el sector del vino siendo mujer

Peñafiel

Emprender no es una tarea fácil. Muchas veces se echa en falta más apoyo de las administraciones y, sobre todo, una mayor rapidez y ayuda en las acciones burocráticas. En ello redundan muchas mujeres del medio rural que se animan a dar un difícil paso de crear su propio negocio. Pero si la Ribera del Duero en la que nos hallamos se caracteriza y conoce por algo, es por el vino. Y ese es el mundo en el que ha querido desarrollar su plan de vida Silvia Herrera, que hace años decidió cambiar la ciudad -Valladolid- por su pueblo, Mélida.

Junto a su hermana, también enóloga, crearon Mélida Wines aprovechando la herencia que les dejó su abuelo. Una inversión que alguno pensaría fue arriesgada, pero a las pruebas nos remitimos, ha sido más que acertada. Su nuevo negocio es un gran complejo enológico y enoturístico, pero en nuestro espacio junto a la Asociación DueroEsgueva y con el apoyo de la Junta de Castilla y León, hoy nos centramos en el primer elemento. El vino.

En la charla, que puede reproducirse al completo en el audio superior, además de hablar de vino también conocemos cómo es un día a día para Silvia en un sector en el que apenas se ha encontrado afortunadamente con comentarios machistas o que le hayan menospreciado por el mero hecho de ser mujer. También habla de las potencialidades que posee el medio rural, de su afán y apuesta por él, y de los hándicaps que deben cambiar. Uno de ellos, paradójicamente, es la vivienda: cuesta mudarse a un pueblo porque las viviendas que merecen la pena no quieren alquilarse o venderse, aunque la familia que posea el inmueble apenas lo pise.

La charla al completo con Silvia puede reproducirse en el audio superior del artículo.