Los peligros del 'sexting' y la difusión de imágenes íntimas, en 'Ciberseguros'

,Un caso resuelto en Valladolid por la Policía Nacional nos has servido como base para hablar de los peligros del 'sexting', es decir, de la grabación o captación de imágenes de contenido íntimo y su envío posterior. Y de las ramificaciones cuando ese envío se hace sin autorización o conocimiento de los implicados. En este ejemplo, una mujer fue detenida por enviar un vídeo sexual de su pareja con otra persona con la que había mantenido una relación anterior. Se trata, como ha recordado Víctor Panizo, jefe del Grupo de Investigaciones Tecnológicas de la Policía Nacional en Valladolid, de un delito tipificado en el Código Penal. Panizo ha explicado cómo actúan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado cuando tienen conocimiento de una situación de este tipo.

Así, Panizo ha señalado que lo primero que hacen los agentes es "comprobar los hechos denunciados". En el caso que nos ocupa, además, se da la circunstancia de que se veía "perfectamente las caras" lo que constituye "un ataque claro a la intimidad". En el proceso de investigación ofrecieron emprender acciones a la otra parte. Como consecuencia de todo ello la persona que difundió el vídeo fue finalmente detenida.

Con esta historia como apoyo, el responsable del GIT ha repasado en su sección mensual 'Ciberseguros' que se emite mensualmente en 'Hoy por Hoy Valladolid' algunos consejos dirigidos tanto a los adultos pero también, y de manera muy especial, a los menores.

En menores de edad siempre es un delito

Víctor Panizo ha querido dejar claro que cuanto estas imágenes corresponden a niños o adolescentes por debajo de los 18 años, las consecuencias son mucho más graves ya que el envío de estos contenidos "puede suponer la difusión de pornografía de menores", un delito también tipificado en el Código Penal. Además del daño que se genera en la víctima, ha remachado, las consecuencias, si todo ello acaba "en manos de un pedófilo", pueden ser incluso dramáticas. De hecho ha explicado que estas fotos y vídeos "tienen un precio en la 'red oculta'".

El principal consejo es que los menores no deben permitir que nadie les grabe o capte imágenes de ellos en situaciones íntimas o mostrando partes de su cuerpo. Ni tampoco hacerlo de manera voluntaria. Y mucho menos empezar a enviar todo ello. De hecho, el Grupo de Participación Ciudadana, otra unidad de la Policía Nacional, realiza charlas en los centros escolares dirigidas a toda la comunidad educativa, familias incluidas, para alertar de este tipo de cuestiones. "Nunca te grabes", ha sentenciado Panizo.

Cuando este tipo de cuestiones incumbe a mayores de edad, la recomendación es parecida. Lo mejor es no realizar este tipo de grabaciones o fotografías. Pero si se produce y alguien considera lesionados sus derechos "debe denunciarlo en comisaría inmediatamente". Por cierto, que en el caso de las menores basta la mera comunicación para que la maquinaria policial se ponga en marcha. Y si, de nuevo, nos referimos a adultos y de manera consentida tiene en su dispositivo algún contenido personal de carácter sexual o íntimo la prioridad es "securizar" el terminal con claves y mecanismo de protección suficientes para que su contenido no caiga "en malas manos".

También ha relatado situaciones en las que las víctimas han perdido el teléfono móvil, un escenario que cuando hay archivos de este tipo, conlleva un "riesgo añadido" algo a lo que hay que sumar la posibilidad de que los ciberdelincuentes usen nuestros dispositivos para alojar 'malware' (programas informáticos maliciosos) que pueden transformar un simple móvil "en una herramienta de chantaje". De ahí que, lo mejor, ha bromeado Panizo, es "ser clásicos" y procurar que nuestra intimidad quede bien resguardada de miradas ajenas.