Inteligencia artificial: ¿Oportunidad o amenaza para las universidades?

Valladolid

Seguro que han oído hablar del ChatGPT, una inteligencia artificial de libre acceso que puede ayudarte a infinidad de tareas , como crear un menú semanal del que sepas perfectamente qué ingredientes necesitas comprar y los pasos para hacer cada receta, crearte una rutina deportiva, resumir textos en cuestión de segundos, planificar un viaje o incluso programar tu propia página web.

Todas estas funciones y muchas más pueden simplificar mucho nuestro día a día y muchos estudiantes no han tardado en darse cuenta. Desde que el conocido sistema de inteligencia artificial comenzara a popularizarse, las redes se han inundado de vídeos de jóvenes explicando como utilizarlo para que haga ‘sus deberes por ellos’. Solo necesitan de conexión a internet para resolver desde las redacciones más sencillas hasta trabajos de final de grado.

Pese a que de momento esta inteligencia presenta sus limitaciones (en algunas operaciones matemáticas complejas o la creación de bibliografías reales) parece que las próximas actualizaciones podrían solventar estos problemas y las universidades ya han empezado a tomar medidas.

En Valladolid, la UVA aprovechará la tecnología que tiene implantada desde hace varios años para detectar el plagio de los estudiantes, el sistema TURNITIN, que lleva desde enero realizando pruebas para añadir en su actualización de finales de abril la capacidad de detectar textos generados por inteligencia artificial.

Sin embargo, pese a su clara utilidad fraudulenta, la vicerrectora de Innovación Docente y Transformación Digital de la UVA, Susana Álvarez, asegura que el objetivo de la universidad no debe ser únicamente perseguir a los alumnos que traten de suplir sus trabajos mediante estos programas, sino enseñar tanto a los estudiantes como a los docentes como utilizarlo para poder aprovechar esta innovación de una forma correcta. La universidad ya ha llevado a cabo varios webinarios sobre como integrar la inteligencia artificial en la educación.

Además, destaca la importancia de evolucionar en las metodologías de evaluación, asegura que los docentes ya no pueden conformarse con solicitar trabajos a los alumnos sino que además deberían exponerlos en las aulas y someterlos a preguntas, todo ello ‘obligar’ a aquellos que recurran a estas herramientas para ejecutar sus trabajos al menos tengan que estudiarlos para poder presentarlos y responder a las dudas de sus compañeros y profesores.

Peligros uso de la inteligencia artificial

Las empresas de ciberseguridad ya han comenzado a explorar los límites de programas como ChatGPT y advierten de que es capaz de generar un correo electrónico con un archivo fraudulento que contenga un virus que te contamine o robe datos. En algunas ocasiones, el chat pide perdón por errores que, realmente, no ha cometido tan solo porque el usuario se lo señala. Esto conlleva el riesgo de que ChatGTP acabe falseando información y provea datos falsos al resto de cibernautas.

También la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha iniciado de oficio actuaciones previas de investigación a la empresa estadounidense OpenAI, propietaria del servicio ChatGPT, por un posible incumplimiento de la normativa por no respetar las leyes de protección de datos española.