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Vecinos del entorno de Ecoaranda acuden a la Fiscalía de Medio Ambiente

Acusan de “prevaricación continuada” al Ayuntamiento y a la Junta ante los vertidos al subsuelo de lodos de esta planta

Ecoaranda

Aranda de Duero

Una agrupación de personas que se definen como “afectadas por la actividad de la empresa Ecoaranda S.L. han remitido un escrito a la Fiscalía de Medio Ambiente pidiendo que investigue a la Junta de Castilla y León y al Ayuntamiento de Aranda por mirar hacia otro lado en lo que respecta a los vertidos que salen de esta planta, situada en el kilómetro 1’1 de la carretera de La Aguilera.

La administración local le concedió hace casi diez años licencia ambiental como centro de transferencia de residuos no peligrosos y planta de compostaje. Esta concesión se basaba en un proyecto presentado por la empresa en el que figuraban una serie de infraestructuras que garantizarían el buen funcionamiento de la instalación y harían inexistentes los daños al Medio Ambiente y a la salud. Dice este escrito que esas infraestructuras no existían en ese momento ni tampoco ahora. Dice también que hay múltiples denuncias a esta empresa y su actividad por los residuos, que generan graves problemas de olores y contaminación del suelo, sin que la Policía Local haga nada al respecto, cuando deberían ser motivo suficiente para paralizar, al menos temporalmente, la actividad.

Por lo que respecta a la Junta de Castilla y León, critica que autorice la gestión de residuos en agosto de 2015 a pesar de tener constancia de que al menos desde 2010 viene desarrollando labores de gestión sin autorización. También denuncia que le permita el vertido de una serie de lodos líquidos en una superficie sin la preceptiva capa de hormigón que actúe como aislante para que no se filtre al suelo. Entre otras irregularidades, también señala que en estos años “no ha salido ni un caldero de compost” de esta supuesta planta de compostaje, algo de lo que tiene constancia la propia administración regional, que le concede en enero de 2019 el impacto ambiental favorable al proyecto de ampliación de capacidad de tratamiento. En esa resolución determina que “no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente”, sin abordar de forma específica el problema grave de olores y filtraciones que provocan los lodos. Los firmantes acusan a la Junta de mentir en esta resolución cuando dice que ha preguntado a las personas interesadas, aunque ninguno de los vecinos ni actividades desarrolladas en las inmediaciones de la instalación han sido consultados.