DISFAR denuncia a la Fiscalía los abusos en la instalación de veladores
Se queja de que el Ayuntamiento de Aranda mira para otro lado y no encuentra tampoco el respaldo del Procurador del Común
Aranda de Duero
DISFAR acude a la Fiscalía al no encontrar amparo en el Ayuntamiento de Aranda contra los abusos en la instalación de veladores y no sentirse respaldada tampoco por el Procurador del Común. El colectivo de discapacitados físicos acusa en un nuevo comunicado al Consistorio arandino de mirar para otro lado en lo que se refiere a la invasión ilícita de la calle por parte de algunos hosteleros.
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El 3 de mayo recibió una respuesta del Procurador del Común de Castilla y León sobre una queja interpuesta en junio de 2022 con respecto al tema de la invasión de terrazas en el itinerario peatonal. Explica que esta entidad le respondió que había recibido una respuesta del Ayuntamiento asegurando que está velando por el cumplimento de la norma, pero entiende que esto es falso, puesto que “la ubicación de terrazas y veladores está igual o peor que el año anterior” denuncia.
Relata también que el Procurador del Común en vez de pedir pruebas al Ayuntamiento de estos requerimientos, ha exigido a DISFAR un nuevo reportaje fotográfico de las terrazas que invaden el itinerario peatonal accesible, con indicación de la situación concreta de cada una de ellas. DISFAR considera que no es de recibo que tenga que encargarse del trabajo policial y que tenga que enfrentarse a los hosteleros, cuando debería ser el Consistorio el que lo hiciera.
Por eso, aunque ha cumplido con el requerimiento de enviar un nuevo reportaje fotográfico como prueba de los abusos que se cometen, también ha ido por la vía de la Fiscalía, presentando una denuncia contra la alcaldesa, los concejales de Urbanismo, Seguridad Ciudadana y el Jefe de la Policía Local, a los que acusa de ser “responsables de la discriminación, directa o indirecta, de las personas con discapacidad y, por tanto, la vulneración de sus derechosa sabiendas de los perjuicios que se les están ocasionando”, dice en este documento, añadiendo que esta discriminación a las personas con discapacidad visual y con movilidad reducida para desplazarse por las calles “puede constituir, entre otros, un delito de odio”.
A pesar de estas trabas, DISFAR anuncia que no se rendirá en esta batalla. Dice en su comunicado que “otro año que se va a pasar en la misma situación: los hosteleros no se van a parar de reír, pero que sepan que tarde o temprano las terrazas van a desaparecer del itinerario peatonal accesible y se va a cumplir la legalidad en materia de accesibilidad. Y concluye afirmando que “si el Ayuntamiento y hosteleros pretenden que abandonemos por aburrimiento y cansancio están consiguiendo el efecto contrario”.