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Fundación Triangulo de Valladolid se persona como acusación popular en la agresión homófoba de Pozaldez

Yolanda Rodríguez, presidenta de la Fundación Triángulo

Valladolid

Fundación Triángulo de Valladolid se ha personado oficialmente como acusación popular en el caso de presunta agresión homófoba registrada el pasado día 22 de mayo en Pozaldez (Valladolid) de la que fue víctima un joven de 28 años, F.J.M, y por la que fueron detenidas tres personas y otras ocho figuran como investigadas.

La personación de Fundación Triángulo ha sido ya registrada en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Medina del Campo--de las diligencias se ocupará finalmente el 3--, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas, que, inicialmente, apuntan la posibilidad de acusar a los tres presuntos autores materiales de un delito de lesiones agravadas por motivación discriminatoria, junto con un delito de odio (artículo 510.2 del C.P) relativo a expresiones que vulneran la dignidad de la persona, mientras que en el caso del resto de investigados los cargos podrían ser como coautores en las lesiones o bien por omisión del deber de socorro.

Yolanda Rodríguez, de la Fundación Triángulo, explica las razones por las que se presentan como acusación popular en el caso de la agresión homófoba en Pozaldez (Valladolid)

La presidenta regional del colectivo, Yolanda Rodríguez, en declaraciones a Europa Press, ha justificado la personación en las diligencias penales en el intento de apoyar a la víctima y, por otro lado, de "visibilizar que es un problema social que se está agravando, ya que en el último año ha habido un incremento muy importante de las agresiones por motivos de orientación o identidad sexual", tal y como delatan los últimos registros del Ministerio del Interior.

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Sería la primera vez en la que Fundación Triángulo de Valladolid se persona como acusación popular en un caso de agresión, aunque su responsable regional recuerda que hace años el colectivo también tomó la iniciativa para defender los derechos LGTBI, en referencia a su personación, junto con la Junta, en defensa del protocolo trans de atención educativa para menores en centros escolares.

Los tres presuntos autores materiales de la agresión responden a las iniciales A.F.M, D.F.L. y A.F.L, de 21 años los dos primeros y de 42 el tercero, todos ellos familiares, quienes ya fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1, en funciones de guardia, donde se acogieron a su derecho de no declarar, y más tarde quedaron en libertad con cargos por delito de lesiones con la agravante de discriminación.

Además, y como medida de seguridad, los tres investigados tienen prohibido acercarse a la víctima, también vecina de Medina, a una distancia inferior a 300 metros y a no comunicar con ella por cualquier procedimiento. Junto a los detenidos, figuran como investigadas otras cinco personas, G.P.A, de 27 años; R.V.L, de 18; O.P.L, de 17; A.H.R, de 16, y O.F.M, de 19.

Golpes por su condición sexual

Los hechos objeto de las presentes pesquisas tuvieron lugar en la madrugada del pasado 22 de mayo en la Plaza Cassaviñas de Pozaldez, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de una reyerta en la que un joven comenzó a recibir golpes por su condición sexual, sin que la víctima, tal y como apuntó a los agentes, conociera el motivo de la agresión que se produjo cuando se encontraba con sus amigos bailando y de repente recibió un golpe fuerte en la cara que provocó que cayera al suelo, tras lo que fue agredido con puñetazos y patadas.

Ocho testigos de lo ocurrido, cuya declaración en sede judicial está aún pendiente, ya relataron ante la Guardia Civil que aquella madrugada su amigo recibió un puñetazo y que al caer al suelo otros dos o tres se "ensañaron" con él a base de patadas, mientras otro grupo, el investigado, formaba un círculo con el fin de impedir que la víctima fuera socorrida, sin que pudiera impedir que una de las amigas se arrojara encima del joven para impedir que siguiera recibiendo más golpes.

Parte de los testigos coincide en que aquella noche las agresiones se produjeron mientras escuchaban claramente gritos de "maricón, puto maricón", circunstancia que será esgrimida por Fundación Triángulo para justificar que los hechos no son una simple agresión sino que en la misma subyace un delito de odio por la orientación sexual de la víctima.

El parte de lesiones refleja que la víctima presenta polincontusiones en el costado y ojo izquierdos, así como el desplazamiento de una pieza dental y rotura parcial de otras dos.