La venta de coches recupera niveles prepandemia

Aranda de Duero

Se mueve el mundo del automóvil en España, y también en Aranda de Duero. La venta de vehículos está creciendo, al igual que las matriculaciones. De hecho, en abril se produjeron 67 matriculaciones en la capital ribereña, un 21% más que en marzo, entre las que destacan 40 turismos y 13 camiones. "Estamos salvando el año bastante bien", cuenta Vicente Ponce, de Garaje Martín. "El nivel de ventas es prepandemia, y aunque se comenta que puede haber bajadas, nosotros no notamos ni subidas ni bajadas; es un mercado estable. El tema de rentings o alquiler ha podido suponer las compras de vehículos para el verano, y por eso quizá ahora se ralenticen las matriculaciones, pero a nosotros nos interesa la venta a particulares, y es plana, se mantiene", añade.

Prima el vehículo de kilómetro cero

La subida de ventas puede deberse también a otras cuestiones, como comenta el miembro de Garaje Martín. "Esa lista de espera que teníamos por falta de componentes se está minimizando; eso significa que estamos entregando vehículos que estaban vendidos hace tiempo, pero lo que está marcando ahora la venta no es el vehículo nuevo, porque está inestable, sino el kilómetro cero. La demanda es bastante más alta que hace un año. Ahora mismo, por dar un dato aproximado, me inclinaría a que nueve de cada diez ventas son a particulares. Y en mayo hemos tenido el mejor mes del año", asevera Ponce.

Ahora "las empresas esperan para ver qué pasa a la hora de renovar flota o hacer cualquier gasto", porque "las inversiones están un poco paradas a nivel empresarial". Es por eso que la venta a particulares es lo que más se está dando a día de hoy.

En Aranda prima el diésel o gasolina

Y hoy día, que hay tanta variedad de elección entre vehículos, se puede elegir entre muchas opciones de combustión. Sin embargo, en Aranda y la Ribera sigue primando el diésel y la gasolina. "Siguen siendo los reyes. Vendemos algún eléctrico también, sí, algún híbrido enchufable, pero bueno, es cuestión de tiempo al final que todo el mundo entre por ahí", sentencia Pone, reconociendo que al final -y más con los vetos futuros de Europa- todo mortal acabará conduciendo un coche que no contamine.