La canción de una arandina, propuesta para ser himno del Orgullo de Madrid

Roa

Silvia Flechoso estrena este viernes 23 un nuevo tema: Satisfyer. Un tema que podría convertirse, casi sin buscarlo, en uno de los himnos del próximo Orgullo de Madrid, que se celebra el próximo fin de semana en la capital española. "Satisfyer surge casi sin quererlo. Hace poco grabé el vídeo en un sexshop conocido de Chueca y gustó. La dependienta dijo que tenía que ser el himno del Orgullo, que lo moviéramos, y sí, lo propongo como tema. Y creo que tenemos que saber permitirnos el humor, el disfrute... A todos nos gusta el sexo, y no debemos tener tapujos en ese sentido, podemos sentirnos libres de expresar eso y de divertirnos haciéndolo", incide, antes de interpretar en directo ese tema.

Este era uno de los temas que iba a sonar en la fiesta del Orgullo que, tristemente y por problemas burocráticos, se ha suspendido este viernes en Aranda, si bien se va a traducir igualmente en una concentración. "Es una lástima. Las primeras veces al emprender uno no cuenta con cosas que estaban ahí, y cuando te pones a hacerlo ves flecos que no tenías en cuenta y hace que la acción no salga d ela forma prevista. Lo importante es que se haya dado el paso, para que estas cosas que no se hayan tenido en cuenta, estén sobre la mesa para la próxima vez. Saldrá adelante de forma exitosa", explica.

"Cuando salí del armario en Aranda sentí rechazo"

¿Qué opina de la fiesta del orgullo en su ciudad, en comparación con la que se hace en la capital del país? "Para mí es una alegría, porque yo aquí he vivido toda mi vida, y he vivido también el desarrollo o descubrimiento de mi sexualidad, y cómo ha respondido la gente aquí a él. Actualmente no se responde igual que hace 10-15 años, claro está. Es como un pequeño triunfo, como poner una bandera, que a lo largo del tiempo se ha ido conquistando. Cuando yo salí del armario me expresaba de manera natural que me gustaba una chica, la respuesta era de rechazo, y yo no conocía gente gay o lesbiana en el entorno. Y los que pude conocer, también tenían rechazo, hasta el punto de tenerse que ir. Y yo sí he visto esa evolución positiva, de cómo esas personas pueden ya sí expresar su sexualidad sin que nadie les diga nada o les rechace", cuenta.

"Yo cuando salí del armario había chicos que no querían ir conmigo por ser lesbiana. O ibas por la calle y te gritaban desde una ventana ¡bollera!, u otro episodio gracioso, porque iban mis amigas con mi hermano -que por aquel entonces nos parecíamos bastante- y les pararon y dijeron 'vosotras sois las lesbianas esas', cuando ellas son hetero y mi hermano, un chico. Ahora detecto que hay más bolleras que heteros. Hay muchas personas gays, lesbianas, bisexuales... Que pueden hablar sin que se les juzgue. Aunque entiendo que ese rechazo puede venir de parte de dentro, de protegerte de alguna manera. Me gusta ver un alma bella, y no creo que el cuerpo deba ser un impedimento para que puedas mantener una relación con ese alma que está más allá de ese cuerpo.

Proyectos

Flechoso ha llegado de Barcelona, tras una exposición denominada Orgullo y prejuicio, en la que "a través de una galería inédita se plantean cuestiones aún sin resolver dentro del colectivo LGTBI, y hablan en concreto de los prejuicios que existen, como la plumofobia o la gordofobia". "Ha tenido una acogida muy buena; yo me presentaba con tres obras. En una aparecen dos mujeres musulmanas besándose, porque tenemos el prejuicio de la raza o la religión y luego está el mirar fuera de España -qué pasa con este colectivo en países donde por serlo te pueden matar o encarcelar-, también con otro cuadro en el que aparecen dos amigos míos -uno de ellos es mi productor y está con su pareja, que está en silla de ruedas, y que sufre un rechazo que inconscientemente se realiza- y otro en el que planteo la diferencia de edad entre las dos personas, que normalmente se creen que es tu madre, o tu padre, o que es de conveniencia", sentencia.