Histórico: Sonorama Ribera agota sus bonos a falta de un mes para el festival

Aranda de Duero

Sonorama Ribera sigue creciendo a pasos agigantados. Se suma desde esta semana al selectivo club de festivales que, semanas antes de su celebración, han colgado el sold out. Ya no quedan abonos para disfrutar de cinco jornadas frenéticas de música en el mes de agosto en Aranda, y solo restan entradas de día que, según las previsiones, no tardarán tampoco en agotarse. Hace apenas seis días el director de Sonorama Ribera, Javier Ajenjo, ya avanzaba en la SER que solo restaban 500 bonos a los que dar salida, y que en breve se agotarían todos. Dicho y hecho.

"Estamos por encima de los 30.000 vendidos y el año pasado nos planteamos tener algo menos de gente para ganar en calidad. Lo vamos a cumplir. Estamos sorprendidos una vez más por la repuesta del público -un 65% del mismo está por debajo de los 30 años- y sobre todo del arandino, porque cada vez es más potente. Este tiene que ser el mejor festival que hayamos vivido nunca. Al final la gente impulsa, aprieta, quiere venir y eso es bueno, pero también hay que cuidarles", aseveraba Ajenjo.

Y es que una de las claves de este éxito para el festival es su crecimiento, con entrada de nuevos estilos, muchas 'primeras veces' para un nuevo público que empieza a conocer Sonorama Ribera, pero también la breve reducción del aforo que se acometerá este año-también anunciada en su día- en pro de un evento cómodo y en el que se prima la calidad.

Más espacio

Este 2023 se ganará también en espacio, con 5.000 metros cuadrados más. "El espacio del Picón será más amplio para que la gente disfrute más y mejor, y sabemos que hay aspectos mejorables, pero vamos a cumplir con la premisa de tener un aspecto magnífico y que tengamos lo que nos habíamos planteado, con más servicios", decía Javier, destacando "la mejora no de bandas, que creo que tenemos un cartelazo, y sí la sostenibilidad y la inclusión, que no es lo habitual pero sí de lo que nos sentimos enormemente orgullosos". A mayores, añade "esa idiosincrasia del escenario Charco que se potencia, y la Plaza del Trigo, que vamos a cuidar más".

La cuenta atrás está iniciada y resta ya menos de un mes para vivir un nuevo Sonorama Ribera que, a buen seguro, nos dejará boquiabiertos.

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