El Estado destinó en 2022, a Castilla y León, casi la mitad del presupuesto del Gobierno para el refuerzo frente a incendios forestales
Virginia Barcones visita la BRIF del puerto del Pico, en Ávila
Ávila
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha destacado el papel que desempeñan las Bases de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) en nuestro país. En la de la provincia abulense trabajan más de 32 efectivos, reforzados por un medio aéreo cuya labor es dar apoyo a los medios de extinción de las comunidades autónomas, dado que son estas las que tienen las competencias en la materia.
La BRIF del Pico está compuesta por 24 bomberos, cuatro capataces y cuatro técnicos que se reparten los turnos de trabajo y que cuenta con un helicóptero como apoyo aéreo con una capacidad de 1.200 litros. A lo largo de 2022 participaron en 37 incendios, acumulando 179 horas de vuelo y 1.488 descargas de agua. A ese trabajo hay que añadir las horas de entrenamiento tanto en el suelo con los brigadistas como en el aire con el apoyo aéreo.
Virginia Barcones ha afirmado que el cambio climático “ya está aquí y es letal“. Al respecto, ha señalado que en materia de incendios provoca fuegos cada vez más virulentos y voraces. Y ha subrayado que en España, el año pasado, se quemaron más de 300.000 hectáreas. “Se quemó más superficie el año pasado que en conjunto del periodo 2018-2021”, ha recalcado.
Asimismo, ha recordado que el incendio más grande de todos los que se tienen registro en España tuvo lugar el año pasado en Zamora, donde se calcinaron 50.000 hectáreas en la sierra de la Culebra y su entorno. Igualmente ha explicado que Ávila no es ajena a esos incendios toda vez que, si bien en 2022 se quemaron 6.647 hectáreas, en 2021 sufrió el más grave de toda España con las 22.000 hectáreas quemadas en Navalacruz.
La delegada del Gobierno ha explicado que el Gobierno destinó a Castilla y León un 46 % del presupuesto para el refuerzo frente a incendios forestales, destacando el 50 % de las horas de vuelo de sus aviones.
En este sentido, ha puesto en valor la importancia de la BRIF como elemento de apoyo a los medios de extinción de las comunidades autónomas. Unas brigadas que actúan en todo el territorio y que están preparadas para trabajar en las condiciones más exigentes. “La suya es una labor dura y encomiable”, ha expresado.
Al respecto, ha recordado que uno de los cuatro fallecidos en 2022 en los incendios de Zamora era un brigadista. Igualmente, ha indicado que según datos de Protección Civil, en 27 incendios hubo al menos 92 personas que necesitaron la atención de los servicios sanitarios por afecciones más o menos graves y que 48 de ese total pertenecían a los dispositivos de extinción de incendios. Al respecto tres de esos atendidos tuvieron lugar en la provincia de Ávila, dos brigadistas por humo y quemaduras leves en el incendio de Collado del Mirón, y un integrante de BRIF del puerto del Pico en el incendio de Santa Cruz del Valle.
Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales
Desde que en junio de 1992 se pusieran en funcionamiento las dos primeras Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (Huelva y Cuenca), el "magnífico resultado" de estas unidades motivó su ampliación hasta conformar el mapa actual de ubicaciones, añadiéndose progresivamente el resto de BRIF. Estas unidades trabajan prácticamente la totalidad del año: en modalidad extinción (de junio a octubre) y el resto del tiempo, en trabajos complementarios tales como tratamientos silvícolas, quemas controladas, divulgación y concienciación ciudadana. En Castilla y León hay tres: Tabuyo del Monte (León), Lubia (Soria) y puerto del Pico (Ávila). Esta última será ampliada, la única de categoría B del país, será ampliada para contar con más recursos. Entre otros, un segundo helicóptero y una mayor dotación de personal.