El Festival de Cine Aranda 1503, una obra de arte con arrolladora respuesta popular
Yegua, de Javier Celay, triunfa adjudicándose los premios como mejor cortometraje y mejor actor del festival para Karra Elejalde
Aranda de Duero
Exitosa puesta de largo del Festival Internacional de Cine Aranda 1503. Impecable en todo, en el fondo y en la forma. Ha dado respuesta a una sociedad que siempre agradece los estímulos y el certamen ha desbordado alicientes. Solo es un principio, pero muestra hechuras de evento de referencia. Tiene todos los elementos para introducirse en ese limitado reducto de emisarios que ponen a una ciudad en el mapa nacional e internacional. Una Comarca que se enorgullece de Sonorama, del vino Ribera del Duero, de sus bodegas y su gastronomía como embajadores de un territorio único, tiene ahora en este Festival de Cine un potencial agente para sumarse a quienes desde hace muchos años ya son un emblema y símbolo de la ciudad. Andando se hace camino y los primeros pasos son muy prometedores.
Antonio García Crespo, director del Festival Internacional de Cortos de Aranda en la recta final del festival
En su primera edición, el Festival de Cine Aranda 1503 se ha consagrado como un evento de proyección nacional. La cita había despertado grandes expectativas y las ha superado todas. Más de 2.500 cortometrajes presentados, aforos prácticamente llenos en los cinco días de proyección y una Gala de entrega de premios que se tradujo en una concentración de grandes personalidades del séptimo arte a la que no está acostumbrada Aranda de Duero. La expectación del público ante su entrada por la alfombra azul que transcurría por la calle Isilla hasta la entra de la casa de cultura ha sido máxima, fiel testimonio del éxito del festival
Toda la crítica mediática y profesional del sector pone en valor un Festival de alta calidad, su potencial y el desborde de talento. Pero ninguna valoración es tan creíble ni objetiva como la del público. El éxito ha sido arrollador porque la respuesta social ha sido abrumadora. No hay jurado más justo que el público y su fallo ha sido contundente para abrazarse a una propuesta cuyo límite solo será su poder de captar recursos para seguir creciendo.
Premios
Yegua, de Javier Celay, ha sido el cortometraje más laureado y reconocido. Se ha adjudicado dos premios, como mejor cortometraje y mejor actor del festival para Karra Elejalde cuya interpretación, como siempre, es sencillamente soberbia. Un relato que se desarrolla en pleno corazón de Navarra, en los montes de la Valdorba, donde un ganadero de yeguas, Jaime, se enfrenta a una disyuntiva moral frente a situaciones muy complejas. En su casa tiene a su mujer dependiente con una enfermedad degenerativa y sin cura y es sus cuadras una yegua que se le aconseja sacrificar.
En el capítulo de mejor interpretación femenina, doble reconocimiento para el maravilloso trabajo de Belén Fabra y Rosa Álvarez en el cortometraje Nunca, de Pablo Guirado. En los papeles de hija y madre, mantienen una conversación muy íntima que deriva en la confesión de un secreto que sacude los cimientos de su relación.
Otros premiados han sido el cortometraje Cat Boy, de Cristian Sitjas como mejor trabajo del colectivo LGTBIQ, Mejor Banda Sonora para Shakespeare in Smoke, de Francesco Cocco, Mejor fotografía para La Suerte de Katalina, de Guillermo Ordás.
Fuera del Certamen se ha querido poner en valor las trayectorias de Miriam Díaz Aroca, Soledad Mallol, Juan Antonio Simarro y Luis Mottola. El premio actor emergente para Óscar Higares.
Reivindicaciones
Con la naturalidad de quien pisa con firmeza un terreno que es su hábitat natural, Antonio García Castro anunciaba hace unos meses que la asociación ‘El Mostacho’ iba a revolucionar el panorama cultural de Aranda y su comarca. Su declaración de intenciones ha tenido ya una primera muestra que ha obtenido la bendición de muchos directores, actores, actrices y productores que han visto en el toledano una figura con talento dispuesta a traducir en hechos su propuesta.
El presidente de este colectivo cultural y director del Festival hizo un discurso de gratitud hacia las personas, empresas e instituciones que han creído en él y su propuesta desde el principio. Fue reivindicativo para pregonar “que la Cultura es apostar por la libertad” advertir que “dinero no nos sobra, así que hay cosas que hay que decir porque si no, no habrá otra”. Pidió a los compañeros de profesión que sigan dando rienda suelta a su talento “porque si una idea no se saca fuera, se pudre. Habéis llenado de buen cine este Festival de Aranda que tiene lo mejor de los pequeños y lo mejor de los grandes”.
Ideas y reflexiones que también ha compartido a lo largo de la semana de celebración del festival en Radio Aranda con interesantes charlas en las que ha dialogado con interesantes actores y actrices en el panorama cinematográfico español