Las Jornadas Micológicas se trasladan a Fuentespina por imposibilidad de utilizar la Casa de Cultura de Aranda

Fuentespina

Las Jornadas Micológicas vuelven este fin de semana en sus fechas tradicionales de otoño, pero la Asociación Micológica Arandina, que lleva organizándolas desde hace treinta años, ha tenido que cambiar de ubicación: no se celebrarán en Aranda, sino en Fuentespina, ante la imposibilidad que los organizadores han encontrado para utilizar la Casa de la Cultura de la capital ribereña por falta de personal que abra los fines de semana. Este es el argumento que se han encontrado los miembros del colectivo arandino cuando solicitaron el recinto, como otros años, para la tarde del sábado y la mañana del domingo. Por el contrario se han acogido a las facilidades que desde el primer momento encontraron en el Ayuntamiento de Fuentespina, como ha explicado en la Cadena SER de Aranda Luis Alberto Parra, presidente de la asociación.

Parra lamenta que la cultura, como ocurre también con el deporte, estén desterradas de los fines de semana en Aranda mientras los locales en que podrían desarrollarse eventos para todos los públicos estén cerrados porque no hay contratado personal para esta tarea en fin de semana, un problema que lleva años sobre la mesa y sin solucionar. Anuncia que el próximo año volverán a solicitar la Casa de Cultura de Aranda, pero si se encuentran de nuevo con una negativa, se plantean cambiar el nombre y llamarse Asociación Micológica Ribereña y trasladar sus jornadas a distintos municipios.

Por lo que se refiere a las Jornadas de este año, que alcanzan su XXXI edición, la estructura será idéntica a la de las anteriores: recepción y exposición de ejemplares en la tarde del sábado (de cinco a nueve) y la mañana del domingo (de doce a dos) en el Centro Cultural de Fuentespina y una charla a las siete de la tarde del sábado, que este año se centra en conceptos básicos de orientación en la naturaleza, a cargo de Javier Abad Herrero, técnico de la Asociación Española de Carreras de Orientación. De cinco a seis y media del mismo sábado miembros de la asociación atenderán al público que se acerque con sus propios ejemplares.

Todo ello en un momento que no está siendo bueno para la aparición de las setas de esta temporada otoñal, debido a que las lluvias han tardado en llegar y lo han hecho acompañadas del frío.