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Tintín, Epi y Rompetechos se alían con el comercio de barrio

ARA concluye el encargo de la Asociación de Comerciantes de Santa Catalina en la plaza Maestro Nebreda

Uno de los últimos murales de la plaza Obispo Acosta

Aranda de Duero

La Asociación de Comerciantes de Santa Catalina, a falta de un pequeño espacio por decorar, ha finalizado su misión de convertir la plaza Maestro Nebreda en un lugar para reivindicar la puesta en valor de las tiendas de barrio. La Agrupación Ribereña de las Artes acaba de terminar los nuevos murales que llevaba realizando desde finales de septiembre y en los que ha continuado con la estética que empleó en otra fase anterior de este proceso que ha durado varios años.

Uno de los últimos murales de la plaza Obispo Acosta

Uno de los últimos murales de la plaza Obispo Acosta

En consecuencia, los nuevos murales reproducen comercios de cercanía con personajes del cómic. De esta forma, podemos ver, por ejemplo a Rompetechos saliendo de una óptica que se llama ‘Veo veo’ o a Tintín, con su característico tupé, a la puerta de una peluquería.

Uno de los últimos murales de la plaza Obispo Acosta

Uno de los últimos murales de la plaza Obispo Acosta

Además de embellecer la plaza, el objetivo de esta iniciativa del colectivo de comerciantes es recordar que las tiendas de los barrios están abiertas a todo el público con una atención más personalizada que las ventas on line, mucho más impersonales. Dolores Redondo, la presidenta, agradece la implicación y el buen gusto de este colectivo de artistas y artesanos. “La idea fue de ARA, que son unos fenómenos: nos propusieron hacer una pequeña muestra de tiendas relacionadas con el cómic y a nosotros nos pareció una idea extraordinaria, porque da un ambiente distinto al barrio, nos hace un guiño a los comerciantes y ha quedado una plaza preciosa”, se felicita.

Uno de los últimos murales de la plaza Obispo Acosta

Uno de los últimos murales de la plaza Obispo Acosta

Mercado navideño en Obispo Acosta

En el horizonte más cercano, la asociación de comerciantes de este barrio tiene dos retos. Por una parte, del 6 al 10 de diciembre celebrará un mercadillo navideño, como los dos que realizó el año pasado. Aquella vez fue en el patio del Centro Cívico Virgen de las Viñas, pero esta vez ha decidido llevarlo a la plaza Obispo Acosta, con más casetas que las que hubo en aquella ocasión. “Este año pondremos unas casetas más: el año pasado fueron 10 y este año creo que son 14; no podemos poner más y hemos tenido que dejar gente afuera; lo vamos a hacer en la plaza Obispo Acosta, que es abierto y no tengo que estar yo responsabilizándome de ningún incidente que pueda ocurrir”, comenta la presidenta.

El concurso de ambientación en marcha

Por otra parte, hasta el 30 de noviembre está abierto el plazo de inscripción del I Concurso de Ambientación Navideña, que cuenta con más de 2.000 euros en premios, con una categoría para entidades educativas y otra para otros colectivos o participantes individuales. La presidente dice que hay ya hay varias solicitudes, aunque admite que al ser una iniciativa nueva este año la respuesta no será tan abundante como pueda serlo en sucesivas ediciones. “El primer año nos va a costar porque los comienzos son difíciles, pero yo creo que luego la gente se va a animar; lo que hay que hacer es respetar las cosas, que eso va a ser más difícil”, añade.

La organización facilita un enlace donde se puede descargar el formulario de inscripción para rellenarlo y enviarlo al correo electrónico librerialoyna@yahoo.es