De Aranda de Duero a Escocia para lograr un reto casi imposible
José Samaniego se embarca este fin de semana en una aventura muy compleja, al recorrer 450 kilómetros en menos de una semana en la espina dorsal que separa al país escocés de Inglaterra
De Aranda de Duero a Escocia para lograr un reto casi imposible - José Samaniego
Aranda de Duero
La SpinRace es una de las pruebas más duras del mundo. Porque no tiene pinta que recorrer 450 kilómetros en la espina dorsal montañosa entre Escocia e Inglaterra sea sencillo, con tanto desnivel, y menos en un tiempo récord. Y es una prueba que va a probar el arandino José Samaniego -junto a otro español únicos representantes nacionales- este fin de semana, cuando desde el domingo se embarque en la prueba. "Siempre buscas algo que te llame, y como he hecho ya pruebas de calor y montaña, esta vez quería algo diferente, pero con el material suficiente que necesito para superar el frío. Con preparación y esfuerzo, conseguí plaza para apuntarme", define.
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Por delante, 450 kilómetros que si ya de por sí son complejos, se enrevesan aún más por las condiciones meteorológicas y el firme. "La mayor parte del recorrido está con nieve o agua, y tienes que llevar todo tú, todo lo que puedas necesitar, porque nadie te puede ayudar. La experiencia es que mucha gente no acaba por frío o por el tema de los pies, y es donde más me estoy centrando", dice el deportista arandino, que no sabe cuánto tardará en hacer el recorrido pero que "calculo estaré 130 ó 150 horas" en marcha, porque "quiero acabar entre el viernes o el sábado por la mañana".
"El que menos duerme gana"
Con tantas horas de recorrido, es evidente que el descanso es obligado, pero también que es clave el saber gestionarlo. "Es una de las partes más divertidas, porque el que menos duerme es el que gana. Llevas saco, esterilla y mini tienda, y tienes que dormir donde pilles. Mi idea es dormir una hora o dos máximo al día y ver cómo responde el cuerpo; si tengo que dormir más lo haré, pero lo importante es acabar", confiesa Samaniego, que respecto a la preparación ante tanto hándicap explica que "ha sido mucho tiempo de dedicación", y ahora que llega el final de unos meses muy duros "psicológicamente estaba cansado, tenía ganas de que llegara, pero también de no lesionarme".
Los datos infunden cuanto menos respeto. Solo el 20% de los que empiezan acaba esta prueba, en la que habrá un centenar de participantes, pero en esta ocasión solo estarán sus amigos a final de meta. "Voy solo porque no te permiten ayuda en ningún sitio, que nadie entre a ayudarte, y la época es mala además del sitio, porque en EEUU aprovechas en verano y ves cosas, y aquí el tiempo no es nada amable", expresa Samaniego, que en todo caso estará desde el jueves -por si le da por sorprender y llegar antes de lo previsto- arropado por un grupo de amigo que acudirá, sobre todo, para "ayudarme en la llegada y especialmente al hotel, porque estaré reventado", sentencia entre risas José, que por seguridad irá geolocalizado y a distancia podrá seguirse la actualización de su reto.
La realidad es que pase lo que pase, José está convencido de que podrá superar un reto que lleva muchos meses preparando. Los nervios forman parte de su equipaje, pero la ilusión y el ánimo de sus conciudadanos, también.
La charla al completo puede reproducirse en el audio superior.
Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en...