El arandino José Samaniego, obligado a abandonar la exigente SpineRace

Aranda de Duero

José Samaniego se ha visto obligado a abandonar la prueba en la que se había embarcado desde el pasado fin de semana, la SpineRace. Después de 34 horas de recorrido, y sin dejar de disfrutar de la experiencia, tuvo que retirarse al dejar de hacer lo básico, algo que reconoce en sus redes sociales, le acabó pasando factura. "Estaba disfrutando tanto de la carrera, de cómo me encontraba, de estar viendo que tantos meses preparando algo tenía recompensa, que dejé de hacer lo básico", esgrime. "No paré a dormir, no tuve cuidado de mis pies, no pensé cosas básicas, y finalmente mis pies se cocieron. Incapaz de dar un paso", añade.

Samaniego se ve así obligado a decir adiós a una experiencia muy sacrificada, al tener que recorrer 450 kilómetros de la espina dorsal que separa Escocia de Inglaterra, y que solo finaliza el 20% de los participantes. Algo que evidentemente le duele, dice en su mensaje, "porque realmente me esforcé mucho preparándolo, pero no soy nuevo". Aunque el arandino reconoce que "se dejó llevar", de esta bonita prueba se lleva "los dos súper amaneceres que vi", además del "cariño de todos mis amigos y la sensación de que físicamente me encuentro bien".

El deportista, al que ahora le toca disfrutar "de muchas cosas que había dejado de hacer preparando esto", a buen seguro no tardará en volvernos a sorprender con otro nuevo reto. Y seguro que esta vez, con un final muy diferente.