“Si no se actúa sobre la canalización de agua potable que llega a Aranda se podría lamentar”

Villanueva de Gumiel

El 21 de septiembre de 1935 se inauguraban las instalaciones de abastecimiento de agua potable para Aranda llegada desde Tubilla del Lago. Luego, con la Guerra Civil, el plan de expansión del suministro por las calles se vio alterado. Con casi un siglo de uso, parece más que necesario que la canalización de un viene tan preciado como el agua, sea renovada. El último en alzar la voz ha sido Felipe Nebreda, alcalde de Villanueva de Gumiel, que ha reiterado la necesidad de intervenir para evitar situaciones que puedan derivar en situaciones que hay que lamentar porque puede haber un accidente o adulterar las condiciones del agua que, en todo caso, antes de llegar a ser utilizada, pasa por una Estación de Tratamiento muy exigente.

Felipe Nebreda denuncia que “las tapas de los pozos de registro pueden ser levantadas hasta por un crío de 10 años con el peligro que eso representa. Cualquier persona podría modificar si quisiera las condiciones del agua o algún crío podría caerse dentro. Yo lo único que quiero es que no ocurra nada. Yo estoy intranquilo con esta situación y por eso lo digo. Hablé con el alcalde de Aranda para decírselo y dos veces con el concejal Carlos Medina para reclamarles que hay que dar una solución urgente”.

El alcalde de Villanueva de Gumiel no solo reclama una solución para las actuales instalaciones de canalización “sino para otros pozos de registro antiguos que no fueron sellados, que están abiertos, y que representan un peligro porque, en un descuido, cualquier crío podría caerse dentro”.

Cronología

Desde 2019, el portavoz del Partido Socialista, Ildefonso Sanz, fue muy insistente en que el Ayuntamiento se tenía que plantear renovar por completo las instalaciones y realizar una inversión que permitiera garantizar la llegada de agua potable a la ciudad. En agosto de aquel año, una avería importante provocó que después de una tormenta, el barro entrase en la canalización, lo que llevó a los socialistas a pedir “renovar la canalización desde Tubilla del Lago hasta el depósito de la Virgen de las Viñas dado que es una red ya muy antigua”.

Hasta diciembre de 2022, el PSOE no vio atendida su petición y fue entonces cuando el Partido Popular, gobernando en el Ayuntamiento de Aranda de Duero, diera el primer paso en firme para renovar las tuberías que surten al municipio de agua del manantial de Tubilla del Lago. Con un precio base de 63.645 euros sacó a licitación la redacción de un proyecto que fue adjudicado en enero de 2023 a la consultora Civilarch por un importe de 48.400 euros y un tiempo para la redacción del proyecto de 8 meses.

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Sin apenas mejoras

La memoria que justificaba el contrato, señala que han pasado más de cien años desde que se pusiera en marcha este proyecto a través de la Compañía Arandina de Aguas Potables y desde entonces únicamente se han realizado unas mejoras en los años 50, con el paso de la Compañía a manos del Ayuntamiento. Dice también que la red cuenta con averías muy regularmente debido a que los elementos que la componen hace tiempo llegaron al final de su vida útil, con el consiguiente gasto de reparación.

Según ha podido conocer la SER, el proyecto ya ha sido presentado en dos de sus tres partes. Una inicial que es una descripción diagnóstica y se contextualiza la inversión a realizar. Una segunda que ya concreta trazado más favorable. El Ayuntamiento de Aranda ha preguntado por qué la empresa consultora se ha decantado por la opción que ha propuesto, ya ha sido explicada y queda que desde la administración local, se siga con el procedimiento de una inversión que PSOE y Partido Popular han solicitado sea incluida en las preferencias de los presupuestos de 2024 pero que choca con la intención anunciada del equipo de gobierno que se ha pronunciado en no ser partidario de realizar grandes inversiones.

Unos 20 kilómetros de canalización, una cifra estimada de entre 4,5 y 5,5 millones de euros de inversión pendiente de que el equipo de gobierno considere dotarle de una condición más o menos prioritaria.