De presencias y ausencias

Este fin de semana hemos asistido a unas imágenes que dicen mucho del papel al que se nos relega a las mujeres hoy en día en la sociedad española.

En primer lugar, el encuentro entre lo más granado del mundo empresarial con el presidente argentino, Javier Milei. Casi una veintena de personas participó en esta reunión y ni una sola mujer. Esta estampa es la mejor evidencia de la existencia de los techos de cristal en las empresas.

Pero como el rol femenino no es solo un problema del empresariado, el deporte, y en concreto el fútbol, ha dado también mucho de qué hablar el pasado domingo. El Barça femenino ganaba la Copa de la Reina y nos dejaba una imagen un tanto dantesca. Las medallas de campeonas les fueron entregadas en unas bolsas y ni pasamanos, ni nada.

Hace un año se desató la misma polémica tras la Supercopa de España, cuando las jugadoras tuvieran que ponerse ellas mismas las medallas. Parece que tomaron nota y este año la final de este mismo torneo sí contó con la presencia del presidente de la Federación de Fútbol que se encargó de la entrega.

Pronto se nos olvidan las buenas costumbres, y eso que estamos hablando de algunas de las jugadoras que el pasado 20 de agosto se alzaron con el título de ganadoras del Mundial de Fútbol y todo el país alardeaba del logro del deporte femenino.

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Y todavía alguno cree que con los avances en igualdad los discriminados son los hombres.