Proyecto ARGUS en Baltanás o cómo mantener y conservar su barrio de bodegas

Palencia

Con una subvención de casi 4 millones de euros, la Comisión Europea ha financiado el proyecto ARGUS, cuyo objetivo es preservar el patrimonio cultural remoto con métodos no invasivos. Durante tres años, investigadores de Grecia, España, Chipre, Italia y Suiza trabajarán juntos para estudiar métodos de conservación del patrimonio cultural que aúnen la gestión del patrimonio con la inteligencia artificial y la tecnología punta.

Centrado en la conservación preventiva, el proyecto ARGUS es pionero en su campo. Diferentes técnicas avanzadas se integrarán para establecer nuevos estándares en la conservación del patrimonio. Los resultados que se obtendrán del uso de las mediciones aéreas y terrestres, el análisis predictivo impulsado por la inteligencia artificial y las realidades inmersivas para gemelos digitales, entre otros, permitirán el seguimiento de los parámetros en tiempo real y un análisis a largo plazo. Gracias a la colección de datos, se diseñarán estrategias innovadoras para salvaguardar el patrimonio cultural. Sin embargo, las herramientas tecnológicas no bastan cuando se trata de preservar el patrimonio cultural.

Sensores, drones e inteligencia artificial permitirán detectar cualquier amenaza a la conservación de las 374 bodegas subterráneas de Baltanás (Palencia), gracias al proyecto europeo ARGUS en el que participan seis países.

El Barrio de Bodegas de Baltanás, formado por 375 bodegas excavadas en cinco niveles superpuestos en un ejemplo único de patrimonio cultural asociado a los sistemas de producción de vino, es uno de los cinco proyectos piloto del proyecto ARGUS financiado por la Unión Europea.

"Estamos ante una herencia muy valiosa, pero que también puede ser frágil y es necesario conservar para generaciones futuras", ha manifestado la alcaldesa de Baltanás, María José de la Fuente, este lunes en una rueda de prensa en la que se han expuesto todas las iniciativas desarrolladas desde el año 2000 para conservar este conjunto subterráneo.

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En 2015 el Barrio de Bodegas se declaró BIC en la categoría de conjunto etológico, siendo "el más valioso de Castilla y León, no solo por el paisaje que configura sino también por la riqueza interior y su estado de conservación", ha explicado la alcaldesa.

De hecho, como ha señalado de la Fuente hay puertas de bodegas que son la originales de la época en la que se construyeron las bodegas, que datan del año 1543.

Ahora, este conjunto es el sitio piloto que representa a España en el proyecto ARGUS, que tendrá una duración de tres años e involucra a trece socios de seis países europeos: Grecia, Suiza, Italia, Alemania, Chipre y España.

ARGUS: vigilancia no destructiva, escalable e inteligente de tesoros culturales remotos

ARGUS aplicará tecnologías de monitorización, tanto terrestre como aérea, y técnicas de digitalización e inteligencia artificial para la identificación y detección temprana de amenazas al patrimonio cultural.

"El objetivo es la conservación preventiva, detectar las amenazas y poder actuar antes de que haya un problema", ha explicado David Sanz arquitecto y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid que colabora con el ayuntamiento y la Asociación del Barrio de Bodegas.

A través de este proyecto se van a vigilar y monitorizar en remoto estas cavidades y la información se trasladará vía satélite a una plataforma digital que generará alertas automáticas para actuar antes de que se produzca, por ejemplo, una inundación, señala.

Los resultados que se obtengan del uso de las mediciones aéreas y terrestres, el análisis predictivo impulsado por la inteligencia artificial y las realidades inmersivas para gemelos digitales, entre otros, permitirán el seguimiento de los parámetros en tiempo real y un análisis a largo plazo.

Gracias a la colección de datos, se diseñarán estrategias innovadoras para salvaguardar el patrimonio cultural, evitar desprendimientos, corrimientos de tierra o vigilar la ventilación.

Dos décadas de estudios para la conservación

El ayuntamiento de Baltanás lleva más de dos décadas trabajando en el estudio y conservación de su conjunto de bodegas.

Hoy cerca de 50 bodegas cuentan con una planimetría interior y exterior y se ha documentado su estado de conservación interior.

"Gracias a las nuevas tecnologías tenemos el plano en tres dimensiones, el volumen de cada bodega", ha explicado Julio del Río, presidente de la Asociación del Barrio de Bodegas de Baltanás, creada para involucrar a la población y a los jóvenes en la conservación de este patrimonio.

De algunas se han tomado imágenes del interior y se puede hacer un recorrido virtual en alta calidad desde la página web de la asociación https://barriodebodegasdebaltanas.com/

Vuelos con dron, georeferenciando cada cavidad, han permitido unir el espacio de cada bodega con el lugar que ocupa en toda la superficie. "De esta forma se ha podido ver cómo están por dentro, cómo están dispuestas, unas con otras, y la habilidad que tuvieron los que las excavaron", ha añadido Angel Fombellida secretario de la asociación.

Además el Ayuntamiento compró en 2018 una bodega y el lagar comunal, cuya restauración fue reconocida con el Premio ARPA en 2022.

Otras actuaciones

Para conocer la actividad que había en las bodegas, un etnógrafo está recogiendo en entrevistas con las personas más mayores de la localidad los secretos de la elaboración tradicional del vino y cómo se disfrutaba de las bodegas.

Esta información se integrará junto con la que se está recogiendo en la digitalización de las cavidades, en una plataforma que contendrá también información histórica y se podrá consultar en breve.

Además, el Concurso Internacional de Arquitectura Richard H. Driehaus, dirigido a promover la práctica de una arquitectura y un urbanismo que preserven y den continuidad a las tradiciones locales, ha seleccionado la propuesta de Baltanás para participar en el concurso.