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Palencia, misterios sin resolver

¿Qué fue de la anciana desaparecida en Villada?¿Quién cometió el crimen de la directora de Caja España en Velilla del Río Carrión? ¿Qué pasó con las niñas de Aguilar de Campoo?

De izquierda a derecha Emilio Guerrero, Ramón Chipirrós, Carmen Baltagón y Begoña Tejerina pidiendo que se siga investigando la desaparición de las niñas de Aguilar de Campoo / Beatriz Álvarez

Palencia

Vivimos con la impresión de que todos los hechos delictivos graves, como es el caso de los crímenes, se resuelven. Pero no es así. Hay un porcentaje de hechos delictivos que quedan sin resolver. Ahora que están tan de moda en las plataformas las series sobre crímenes reales o misterios sin resolver, en Palencia encontramos casos que darían para una serie de ese género. No son los únicos, pero sí algunos de los más relevantes.

El asesinato de Rosario Rodríguez Temprano, directora y única trabajadora de la sucursal de Caja España sita en al Calle Mayor de Velilla del Río Carrión, producido a primera hora de la tarde del 29 de enero de 2003 mantuvo en vilo a toda la comarca que, conmocionada, vivía uno de los sucesos más amargos acontecidos en la Montaña Palentina en las últimas décadas.

Desde entonces han pasado once años, más de cien meses y 4.000 días, y el caso sigue sin resolverse pese a que la línea de investigación continúa abierta según ha confirmado a Diario Palentino la Guardia Civil, que trabaja actualmente para dar con el paradero de los culpables.

Las pesquisas que sigue el Instituto Armado en lo referente a este suceso hacen que efectivos de la Benemérita se pongan en contacto periódicamente con los familiares de la fallecida con los que lleva a cabo el procedimiento habitual en este tipo de sucesos.

En aquel entonces fue la mujer encargada de la limpieza de la oficina quien dio la voz de alarma al encontrar, a eso de las 16 horas, el cuerpo sin vida de Rosario junto a numerosas manchas de sangre. La conmoción de la empleada fue tal, que tuvo que ser evacuada en ambulancia hasta el Centro de Salud de Guardo donde fue atendida. Tras el aviso, efectivos de la Guardia Civil de Guardo y Cervera de Pisuerga, el juez y el forense se trasladaron hasta la localidad norteña.

Una vez en el lugar, no encontraron nada extraño. «Todo estaba perfectamente ordenado», precisó Isaías García Monge, delegado del Gobierno en Castilla y León por aquel entonces. Sin embargo, una vez realizadas las primeras comprobaciones, se corroboró que faltaban unos 6.000 euros de la caja, según confirmó días después el máximo responsable del Ejecutivo Central en la Comunidad, según relataba Diario Palentino en su crónica del 16 de marzo de 2014 con motivo de una concentración vecinal para pedir que el caso no quedara en el olvido.

El día de los hechos, los encargados de la investigación continuaron en la sucursal hasta que, a eso de las 21 horas, se ordenó el levantamiento del cadáver para su traslado al tanatorio de Guardo donde se le realizó la autopsia. Al día siguiente, el cuerpo de la finada fue trasladado hasta su localidad natal donde se la dio sepultura y tuvo lugar el funeral.

En el momento del suceso, Rosario tenía tan solo 49 años y era muy conocida en Velilla del Río Carrión y la cercana localidad de Guardo. Llevaba en su puesto de trabajo al frente de la sucursal velillense diez años y estaba a la espera de su traslado a Valladolid, lugar donde había solicitado desempeñar su trabajo.

El suceso supuso también un duro golpe para su localidad natal, Granja de Moreruela, en la provincia de Zamora, donde la consternación de los vecinos y allegados era más que evidente a medida que fueron conociendo los acontecimientos.

Tan solo días después del suceso, la Guardia Civil detuvo en Velilla del Río Carrión a un hombre por su supuesta relación con la muerte de la directora de la sucursal de Caja España.

Tras el mandamiento judicial, miembros de la Benemérita registraron durante unas dos horas el domicilio del detenido, Irineo P., y le condujeron posteriormente hasta el cuartel del Instituto Armado ubicado en el municipio, donde permaneció hasta pasar a disposición judicial.

Irineo fue encarcelado durante 71 días como sospechoso de la comisión del crimen y, finalmente, fue liberado sin cargos, ante lo cual decidió demandar al Ministerio de Justicia reclamando 8.800 euros «por los daños morales, económicos, psíquicos, personales y de imagen» sufridos durante su estancia en prisión.

Y es que, tras varias investigaciones, la Audiencia de Palencia dictó en 2004 un auto en el que consideró que no había «suficientes elementos para acusar a ninguna persona como autor, cómplice o encubridor», a la vez que reiteró que continuaban las investigaciones para determinar el autor o autores de esta muerte violenta.

Fue entonces cuando la Audiencia contempló el sobreseimiento provisional de la causa, como había pedido la Fiscalía, aunque el representante de la familia de la víctima había solicitado que se devolviera el procedimiento al Juzgado de Instrucción número 2 de Cervera de Pisuerga para practicar nuevas diligencias.

Otro de los casos sobre el que corrió ríos de tinta fue la desaparición de una anciana en Villada, misterio que sigue sin resolverse.

Un centenar de agentes de la Guardia Civil, con el apoyo de un helicóptero, rastreó sin éxito los campos, pozos, arroyos y la propia localidad de Villada, pero no encontró nada. Era el dispositivo llevado a cabo el 6 de junio de este año para tratar de encontrar a María López Mosquera, de 95 años, que desapareció de la residencia de mayores el 22 de octubre de 2011.

El caso es que agentes pertenecientes a todas las demarcaciones de la Guardia Civil de la provincia de Palencia, apoyados por unidades de helicópteros con base en La Virgen del Camino (León), Seprona, vecinos y voluntarios han peinado durante este último año varios kilómetros cuadrados de Villada y sus alrededores sin encontrar indicio alguno de la anciana que desapareció sin dejar rastro.

Los agentes han comprobado en este tiempo los pozos de agua existentes en la comarca, así como los arroyos, caminos, carreteras y senderos, aunque sin éxito, según han informado a este periódico fuentes de la Guardia Civil.

La anciana salió ese 22 de octubre, sábado, por la tarde a dar un paseo por el pueblo, como hacía habitualmente, y desde entonces nadie ha vuelto a verla.

Y como no, el caso que más repercusión tuvo, incluso se hicieron eco medios internacionales, fue el de la desaparición de las niñas de Aguilar de Campoo. Cabe recordar que la magistrada del Juzgado Número 2 de Cervera de Pisuerga solicitó en junio de 2021 a la Guardia Civil de Palencia que investigara una nueva línea abierta a raíz del testimonio de una mujer que cuando era niña vivió un caso similar al de Virginia Guerrero y Manuela Torres, que llevan desaparecidas desde el 14 de abril de 1992 tras pasar la tarde en Reinosa (Cantabria), aunque nunca regresaron a su casa.

Lo último que se sabe de las niñas es que disfrutaron de la tarde en Reinosa, estuvieron en una discoteca y en un parque; se las vio haciendo autostop y que se subieron a un Seat 127 color blanco o crema. Los abogados de las familias de Manuela y Virginia, lanunciaban que iban a recurrir al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para lograr saber qué les ocurrió a tras salir una tarde hacia Reinosa (Cantabria) sin regresar nunca más a sus casas. La representación legal de las familias explicó a EFE que toman esta decisión tras conocer que el Tribunal Constitucional no admitía a trámite el recurso de amparo interpuesto por la desaparición de Virginia Guerrero y Manuela Torres Bougueffa, de las que no se tiene noticia desde el 24 de abril de 1992.

Lo dicho. Son tres ejemplos de que no todos los casos se resuelven.