Así es se vive el verano en los pueblos del norte de la Sierra de Gredos

Ávila

Este 15 de agosto cientos de pueblos celebran sus fiestas en España y se llenan de gente, incluso aquellos que el resto del año tienen apenas varias decenas de habitantes. Este año uno de ellos, Garganta del Villar, ha compartido su día grande con miles de personas a través de la televisión porque el programa 'El día del Señor' de RTVE retransmitía la misa desde su iglesia.

Los vecinos y los hijos del pueblo que regresan a él cada verano llenaron los bancos pese a que había que estar a las diez de la mañana y la noche anterior estaban de fiesta. El equipo del programa estaba formado por unas treinta personas, es decir, el doble de los habitantes que tiene Garganta del Villar en invierno.

Antes de la retransmisión en directo, se emitió un reportaje en el que una de las vecinas, Lola González, explicaba cómo es la vida en este pueblo ganadero que se resiste a desaparecer. Hace ya veinte años se creó la Asociación Cultural Los Cucos que organiza actividades casi cada mes para atraer gente al pueblo. La sede de la asociación es el centro social en el que todos se reúnen como una gran familia.

Es en verano cuando muchas de las casas cerradas abren de nuevo sus puertas y las calles se llenan de los juegos y las risas de los niños, que faltan el resto del año. Y el 15 y el 16 de agosto son los días más importantes del verano porque celebran sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Asunción y a San Roque.

En 'Hoy por Hoy', hemos hablado con alcaldes y vecinos de algunas localidades que se encuentran en lo que se denomina la España vaciada y de cómo cambian en verano. Como San Martín de la Vega del Alberche, también en esa zona del norte de Gredos, con 161 vecinos censados. Su alcalde, Óscar Muñoz, es también el panadero que todos los días del año recorre más de una decena de pueblos repartiendo el pan.

El 15 de agosto es el día de más trabajo de todo el año. "Sin dudarlo, hoy se multiplica, como se suele decir, por mil. Hoy todo el mundo quiere de todo, aparte del pan diario". Le encargan hornazos, empanadas...y asados. Porque muchas familias le llevan el cochinillo, o el cordero, ya preparado para que se cocine en el horno de la panadería mientras ellos disfrutan de la procesión y de la fiesta.

"Están los pueblos llenos de gente. Da gusto verlos. De niños...gente mayor que en su día estaban en el pueblo y hoy vuelven con sus hijos", explica "contento de ver "tanta gente en la zona" aunque en días como éste no pueda atenderlos como quisiera. "Voy a algunos pueblos en los que hay quince personas normalmente y hoy puede haber entre 300 o 350 personas", como por ejemplo Hoyos de Miguel Muñoz.