¡Que no! ¡Que el templete que se desmanteló en el Salón, en Palencia, no está en una finca!

Palencia

Cada vez que se publica en redes una foto del antiguo templete o Kiosco de música de El Salón, otro ejemplo de la arquitectura de hierro, tan extendida a finales del XIX y principios del XX, y con interesantes ejemplos en nuestra ciudad, resurge el rumor de que dicha estructura se instaló en una finca privada. Pero vayamos con lo que dicen dos historiadores de gran prestigio.

Javier de la Cruz Macho es Doctor en Historia y profesor de Enseñanza Secundaria. En el portal Palencia en la Red, señaló en su día que "en la ciudad corre la leyenda de que el templete fue desmontado y vuelto a montar en una finca particular del Monte El Viejo". Añadamos de nuestra propia cosecha, porque así lo hemos escuchado, que hay quien mantiene incluso que está en una finca fuera de Palencia.

Según el historiador, "la realidad es que sus hierros fueron fundidos y otros vendidos como chatarra. Casi 60 años después, nadie ha localizado la finca donde se ha vuelto a montar, ni tan siquiera con la ayuda de Google Maps. La idea de su existencia es muy romántica, pero, desgraciadamente, falsa. Una pena que no se hubiese conservado buscándole otra ubicación."

Vayamos con otro historiador. Julián García Torrellas. Tenía una sección dedicada a la ciudad en Radio Palencia de la Cadena SER. En ese marco fue todavía más concreto. El templete se transformó en tapas de alcantarilla. Así, como lo leen. Quien nos cuenta la historia recuerda que "cuando se desmontó el hierro se llevó al que era entonces el matadero municipal que estaba junto a la pasarela de Villalobón". Desde el ayuntamiento se plantearon recuperarlo e instalarlo en otro lugar. Se llegó a pensar en dos ubicaciones; "el parque de los Jardinillos o la plaza de Cervantes", según señala Julián García Torrellas.

Sin embargo, el hierro estaba muy oxidado y "los trabajos que se realizaron para desmontarlo fueron inapropiados". Por aquel entonces no se conocían las técnicas de rehabilitación que se aplican en la actualidad a la hora de tratar este tipo de patrimonio. Los hierros permanecieron almacenados en el matadero hasta que el consistorio optó por deshacerse de ellos. Los vendió a una fundición a cambio de fundirlos para su transformación en tapas de alcantarilla. Esa es la prosaica realidad sobre el famoso templete.

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La solución a un problema

Por aquel entonces, el ayuntamiento tenía un auténtico problema con las tapas de alcantarilla y con las de los registros de las tomas de agua. A finales de los 50, principios de los 60, "era frecuente el robo de este tipo de tapas", recuerda Julián García Torrellas. Tan es así, que las nuevas que se fundían tenían una inscripción interior en la que se podía leer "Robada al Ayuntamiento de Palencia". Eso dificultaba a los amigos de lo ajeno deshacerse del material robado en una chatarrería.

En fin, que sabemos que para los tozudos estas explicaciones no sirven. Seguirán alimentando la leyenda urbana de que el templete está en una finca. Sin embargo, parece que la realidad es mucho más prosaica.