El TSJ confirma la sentencia de la Audiencia Provincial que condena a Pedro Muñoz
La Sala de lo Civil y Penal desestima todos los recursos presentados tanto por la defensa como por la Fiscalía y la acusación particular en el caso de violencia de género contra el exconcejal de Ponferrada
Ponferrada
Todavía no es sentencia firme, hay posibilidad de recurso de casación ante el Tribunal Supremo, pero cuatro años después de la brutal paliza que propinó Pedro Muñoz a su exmujer Raquel Díaz, y que la ha dejado en silla de ruedas, el expolítico de Coalición por el Bierzo y exconcejal ponferradino está absuelto del delito más grave que le imputaban las acusaciones particulares, el de asesinato en grado de tentativa o en su defecto el de homicidio en grado de tentativa.
El TSJ después de varios meses de deliberación, ha rechazado todos los recursos, también el de petición de libre absolución de la defensa de Muñoz, que está ya en prisión desde febrero condenado a 16 años y 11 meses de cárcel por un delito de lesiones agravadas, con las circunstancias agravantes de parentesco y discriminación por razón de género, tres delitos de maltrato familiar y un delito de maltrato familiar habitual.
Se corrobora por tanto la lectura del código penal que hace el ministerio fiscal y que recoge como atenuante de arrepentimiento activo la llamada al 112 que realizó Muñoz para pedir asistencia sanitaria para Raquel después de que efectivamente haya quedado probado que la tiró por la terraza de la vivienda y que le causó hasta 14 tipos de lesiones distintas con una paliza que la ha dejado tetraplégica.
En concepto de responsabilidad civil, Muñoz también tendrá que pagar una indemnización económica superior al millón y medio de euros a la víctima, Raquel Díaz, 97.000 euros a la Junta de Castilla y León y 48.000 euros al Servicio de Salud de la Comunidad de Castilla-La Mancha por la asistencia sanitaria que se tuvo que prestar a la víctima dadas las gravísimas lesiones que le ocasionó.
Recuerden también que el exconcejal de Ponferrada ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal de Ponferrada a un año y tres meses más de cárcel por alzamiento de bienes. Es la misma pena que la sala puso en primera instancia a sus hijos, a los que intentó donar sus bienes cuando estaba en prisión preventiva para eludir el pago de las indemnizaciones que derivadas de la causa principal de este caso de violencia de género.