La hora de la Autovía del Duero: "Aquí ha habido muertos y los seguirá habiendo, pero solo importan los votos"

Ribera del Duero

El último accidente mortal en la N-122, ocurrido hace una semana, ha vuelto a poner sobre la mesa la sangrante historia de una infraestructura que tras más de 30 años desde su aprobación acumula más promesas incumplidas y reivindicaciones en baldío que kilómetros ejecutados. Así ha quedado de manifiesto en la conversación que han mantenido Teodoro Ortega, de la plataforma A-11 Pasos de Peñafiel y José Ignacio Delgado, exprocurador en las Cortes de Castilla y León, dos de las personas que desde el ámbito social y político respectivamente más se han empeñado en el avance de la Autovía del Duero.

"Ya no sabemos qué hacer"

Y con escaso éxito, como reconocen y lamentan los dos. "Ya no sabemos qué podemos hacer. Lo hemos intentando de todas las maneras: concentraciones mensuales, marchas hasta Aranda, hemos sido capaces de convocar Soria, hicimos una macromanifestación en Aranda, hemos ido mil veces a reuniones, PNLs en las Cortes, donde nos aplaudían. Pero se olvida al día siguiente" indica Otega, que no tiene ninguna duda en señalar a los principales responsables del olvido de esta infraestructura: los políticos, o nos toman en cuenta. A nosotros no nos valoran. Aquí ha habido muertos y los seguirá habiendo, pero sólo importan los votos que puedan conseguir en las ciudades donde tienen más pelean. Y es que esto es una cosa política. El dinero que se necesita es insignificante frente a las inversiones tan grandes que están haciendo en otras infraestructuras. No cuentan con nosotros para nada. Nos sentimos totalmente abandonados" expresa con desolación Ortega, que no sólo señala a los políticos que se han sucedido en el gobierno de la nación legislatura tras legislatura de distinto signo político, sino también a los políticos regionales y locales "¿Y cómo tienen vergüenza de salir después del último accidente mortal diciendo "Óscar Puente, óscar Puente" si no habéis hecho nada en 20 años? Solo salís a la palestra cuando pasa algo de esto."

Pero también para "el ministro de la tierra" tiene serios reproches. A las palabras de Óscar Puente, ministro de Transportes, prometiendo que todos los tramos de la A-11 entre Soria y Valladolid estarían en servicio o en obras en esta legislatura no les da ningún crédito. "A nosotros nos dijo, recién nombrado ministro, cuando fuimos a verle en Valbuena, nos aseguró que en el segundo trimestre de 2024 estarían sobre la mesa los planos del tramo entre Castrillo de la Vega y Quintanilla de Arriba. No es cierto. ¿Dónde están? Vamos a pedir una reunión con el delegado del Gobierno para que nos diga dónde están esos planos. El anterior delegado del gobierno ya nos dijo que este tramo sería el último que se hiciera de toda la Autovía." Recuerda que también prometió un arreglo con asfaltado de la travesía de Peñafiel, dado que la circunvalación de esta localidad iba para largo. "Y resulta que han parcheado y estos días que llueve hay unos charcos que parece que estamos en un país tercermundista."

Más de 600 fallecidos y 7.500 heridos en 30 años

En esta percepción coincide José Ignacio Delgado, que aporta datos demoledores: "Desde hace 30 años esta carretera acumula más de 600 fallecidos y más de 7.500 heridos". Y no puede evitar recordar algunos de los más graves, como el accidente en el que, a finales de los años 90, perdieron la vida 28 personas en Golmayo, 22 de ellos adolescentes que se dirigían desde diversos puntos de Cataluña a disfrutar de un campamento veraniego en La Aguilera. En esta misma localidad, el pasado mes de enero, fallecieron dos camioneros en un choque frontal de sus vehículos. "Solo la travesía de Peñafiel, en estos 30 años, tiene más de 130 fallecidos, 520 heridos graves y 1500 heridos leves" detalla Delgado."Es normal que en Peñafiel se haya constituido una plataforma, pero echo de menos que en la zona de Aranda no hagamos toda la presión necesaria".

Delgado compara la presión que se está haciendo con el tren frente a una menor implicación con la A-11, cuando ambas son necesarias y a la autovía ya no le hacen falta informes ni trámites, sino únicamente voluntad politica. "Las infraestructuras están todas unidas, y el tren es más fundamental que nunca para las mercancías, pero lo que está claro es que tenemos que empeñarnos también para que salga adelante la Autovía del Duero, que es igual de importante, que tenemos una flota de camiones muy importatne, somos el tercer polo industrial de Castilla y León y estamos dejando fuera muchas oportunidades".

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Pérdida de atracción

Oportunidades como la falta de atractivo de las puestos de trabajo en Sanidad, que, una vez conseguido el nuevo hospital, corre el riesgo de quedarse sin profesionales que no quieren poner en riesgo cada día la vida en una carretera.

Denuncia Delgado que ni siquiera cuando se dan pasos administrativos es garantía de que las obras se vayan a hacer. "Tenemos el ejemplo en el tramo que se paralizó en 2008, entre Langa y Aranda. Ahí están tubos atravesados en terrenos expropiados desde 2008". Aprovecha para recodar otra derivada sangrante de esta autovía: el despilfarro económico como consecuencia de las negligencias y retrasos. "Este tramo estaba valorado en 65 millones de euros, y ahora va a costar, como poco 168 millones. Y ese dinero lo perdemos todos los españoles y especialmente en Castilla y León, por la ineficacia, la incompetencia y sobre todo por la poca voluntad que hay en los gobiernos. Y luego hablamos de despoblación y abandono."