La rarísima carambola que vuelve a retrasar el tramo de A-11 entre Langa y Aranda

Aranda de Duero

La A-11 está gafada hasta en las casualidades. Nunca había sucedido una cosa así y le ha tenido que tocar a uno de los proyectos de infraestructuras con más retrasos y promesas incumplidas de las últimas décadas. El tramo de la A-11 entre Langa de Duero y Aranda se vuelve a retrasar y ahora no se trata de que hayan quebrado empresas, de interminables adaptaciones del proyecto ni de documentos abandonados en un cajón. Ahora es una inaudita paradoja matemática la que vuelve a dejar en suspenso la adjudicación de las obras: después de que fueran licitadas el pasado mes de marzo, de que 14 empresas presentaran su proyecto, y de que hayan sido evaluados en todos y cada uno de los apartados indicados en el pliego de condiciones, las cifras arrojan un resultado inaudito: las dos empresas mejor valoradas para llevar a cabo las obras tienen idéntica puntuación. Empate hasta en los decimales.

Así consta en la contestación del gobierno a una pregunta parlamentaria de cuatro diputados del grupo popular, en la que también se indica que se está dirimiendo el resultado. Y así lo hizo constar el Director General de Transportes y Movilidad Sostenible a los representantes del PSOE de Aranda con los que se reunió esta semana.

Una situación sin precedentes

Según ha podido saber la Cadena SER se trata de una situación sin precedentes en este ámbito que ha dejado a los responsables de la adjudicación del contrato sin saber cómo proceder, por lo que han decidido poner el asunto en manos de la Abogacía del Estado. Las dos empresas empatadas son Dragados y OBRASCON HUARTE LAIN, S.A. y ASCH INFRAESTRUCTURAS Y SERVICIOS, SA en UTE

Un caso al que bien podría aplicarse la paradoja filosófica del "asno de Buridán", que al tener a idéntica distancia el balde de agua y el de comida, murió de hambre y sed por no saber decidir por cuál de los dos comenzar a saciar sus necesidades. En el caso de la A-11 el peor de los escenarios también supondría la “muerte” de este proceso de licitación, si los servicios jurídicos indican que hay que anular el proceso y comenzar una nueva tramitación. Pero desde el ámbito ministerial hacen otras propuestas menos traumáticas y abogan, por ejemplo, por llevar a cabo un sorteo que incline la balanza hacia uno de los dos proyectos en liza.

Así las cosas ya se ha pasado de largo el plazo oficial indicado en los documentos, que marcaban cuatro meses para adjudicar el contrato desde la apertura de las ofertas, fijada el 3 de junio. Se antoja también imposible que se cumpla la previsión del servicio de contabilidad del Ministerio, que calculó que las obras iban a comenzar en noviembre de 2024, por lo que había reservado ya el pago de 500.000 euros como liquidación de los trabajos que hubieran podido realizarse hasta el 31 de diciembre. Cabe recordar que este tramo tiene un precio máximo previsto de 211.800.000 euros para la construcción de los 22,3 kilómetros de autovía que unirán una de las últimas localidades del oeste de la provincia soriana con la capital de la Ribera.