"Encontramos una maleta con medicamentos para sedar a niños": así fue la operación policial que permitió detener a dos pedófilos en Valladolid

Valladolid

Los policías que forman parte del Grupo de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional en Valladolid, como otros compañeros y compañeras a lo largo de toda España están acostumbrados, por desgracia, a asomarse con demasiada frecuencia a los abismos de la condición humana. En su labor de 'ciberpatrullaje' deben revisar las redes, los rincones más oscuros de este espacio virtual en el que se topan con horrores de muy difícil digestión. Pero la última operación de la que se ha tenido noticia ha superado los umbrales con los que trabajan estos profesionales.

Fue este fin de semana cuando conocimos algunos detalles de la 'Operación Itrio' que ha permitido identificar a ocho víctimas de delitos relacionados con la corrupción de menores, dos de ellas además de agresiones sexuales, en el marco de una investigación contra la distribución de pornografía infantil en Internet finalizada en los últimos días en la que se han intervenido más de 120.000 archivos multimedia con los que se ha podido acreditar que las acciones delictivas cometidas se remontaban al año 1999 y que perduraron hasta el 2023.

De esta operación ha explicado algunos detalles el jefe del Grupo de Ciberdelincuencia, Victor Panizo, que ha aprovechado su presencia en la sección 'Ciberseguros' en el programa 'Hoy por Hoy Valladolid' para hablar de cómo se desarrolló desde que tuvieron los primeros indicios. Así, ha explicado las circunstancias en las que se produjo un momento clave: la entrada y registro de la vivienda en la que residían los dos detenidos. Un momento que ha definido como especialmente intenso desde el momento en el que la comitiva policial y judicial entró accedió al inmueble.

En una de las habitaciones se encontraron una pizarrra en la que había "fotos de dos niñas", algo que les llamó la atención por lo infrecuente de un hallazgo de este tipo. En los ordenadores, las carpetas con las imágenes pornográficas estaban "perfectamente ordenadas" calificadas "por nombres". Fue un registro que se prolongó durante "muchas horas" y que también dejó "muy impresionada" a la letrada de la Administración de Justicia que formaba parte del operativo debido "a la dureza de lo que estábamos viendo". Además encontraron una maleta "con braguitas de niña y medicamentos para sedar a niños" al que, según ha admitido Panizo, "nos dejó bastante impactados".

Sobre el comportamiento de los presuntos autores de estos hechos, el jefe del GIT ha destacado que la mujer detenida era colaboradora en las prácticas delictivas y que "se dedicaba a cuidar niños". También se comprobó que desde su casa hacía fotografías y vídeo a los niños mientras estaban "en la piscina de la parcela". De hecho, de una de las víctimas se habían captado instantáneas a lo largo de un período de diez años, "desde los 5 a los 15 años". Tenía 22.000 imágenes de ella. El análisis fue "muy duro", a pesar de la experiencia acumulada en la lucha contra este tipo de delitos a lo largo de los años.

Panizo ha querido destacar que lo sucedido es algo "completamente anormal" y "extraordinario" por las características del caso. La investigación se inició con motivo del ciberpatrullaje que realiza la Policía Nacional dentro de la lucha contra la corrupción de menores a través de la web, según ha informado la Subdelegación del Gobierno. De este modo, se geolocalizó en la provincia de Valladolid una conexión a la web desde la que se compartían archivos de contenido pornográfico infantil con otros usuarios de cualquier parte del mundo.

Tras meses de investigaciones se consiguió la plena identificación de la persona implicada en los hechos en un municipio de la provincia de Valladolid. Una vez identificada la vivienda desde donde operaba el presunto autor, se autorizó judicialmente la entrada y registro.