El PSOE solicita una moratoria para frenar las macrogranjas porcinas en la Ribera del Duero
Lo hace a través de una PNL que pretende frenar la contaminación de acuíferos
Imagen de archivo de una manifestación de Madrid por la regulación de macrogranjas y plantas de biogás / Imagen fac
Ribera del Duero
El Partido Socialista Obrero Español ha presentado una proposición no de Ley en las Cortes de Castilla y León en la que insta al gobierno autonómico a declarar una moratoria de seis años para la instalación de nuevas granjas y macrogranjas porcinas en la comarca de la Ribera del Duero. Además, el PSOE exige la paralización de los proyectos actualmente en tramitaciónadministrativa.
El procurador socialista Luis Briones, uno de los firmantes de esta propuesta, destaca que la iniciativa busca ser debatida en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. Según los socialistas, la proliferación descontrolada de este tipo de explotaciones en la provincia de Burgos, especialmente en la Ribera del Duero, está generando serios problemas medioambientales y sociales.
El PSOE critica a la Junta de Castilla y León por la modificación de la Ley de Prevención Ambiental en 2020, que simplificó los trámites administrativos para fomentar la reactivación económica. Según los socialistas, esta flexibilización normativa ha tenido consecuencias negativas para los municipios afectados, especialmente en términos de contaminación de acuíferos y deterioro de la calidad del agua. Informes del Procurador del Común confirman estos impactos, según señalan desde el partido.
En 2020, la comarca contaba con más de 100.000 cerdos de cría y engorde. Actualmente, numerosos proyectos adicionales se encuentran en proceso de solicitud, afectando localidades como Aranda de Duero, La Aguilera, Fuentemolinos, Haza, Villalba de Duero, Gumiel de Mercado, San Juan del Monte y Peñaranda de Duero.
Riesgo para el sector vitivinícola y el enoturismo
El PSOE también advierte del impacto negativo que estas explotaciones porcinas pueden tener en la imagen y sostenibilidad de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Subrayan que la convivencia entre las macrogranjas y las bodegas vitivinícolas es incompatible, afectando tanto la calidad de los vinos como el atractivo enoturístico de la región.
Colectivos como ayuntamientos, bodegas, el Consejo Regulador y el sector enoturístico han expresado su rechazo a estos proyectos. Según los socialistas, la expansión de las macrogranjas puede dañar gravemente la actividad económica y el prestigio de una de las regiones vinícolas más importantes de España, además de afectar a la salud pública y el medio ambiente.
Medidas urgentes
El PSOE concluye que, aunque la problemática ya está avanzada, es urgente tomar medidas para frenar la expansión de estas explotaciones. Según los datos aportados, en la comarca actualmente hay 108.227 animales en granjas porcinas, cifra que podría duplicar la población humana residente en la Ribera del Duero, estimada en 51.788 habitantes en 2023.
La formación socialista insiste en que es necesario priorizar la protección del medio ambiente y la sostenibilidad de la región frente a los intereses económicos de corto plazo.
