Dante quiere tener orejas y poder oír como los demás niños

Ávila

Dante tiene tres años. En julio cumplirá cuatro. Estudia en el Colegio Sánchez Albornoz de Ávila. Es un niño alegre e inquieto. Pero con una característica que le hace diferente a los demás. Y es que nació con microtia bilateral grado 2 y 3 y atresia. Una de esas dolencias considerada una enfermedad rara.

"La microtia es una deformación de la oreja, viene del latín que significa pequeña oreja. Hay varios niveles y Dante tiene grados dos y tres. Todo depende de lo que estén deformadas. Y la atresia es que tiene el canal auditivo cerrado" dice Fede Ruiz, su padre, en una entrevista en Hoy por Hoy Ávila.

La principal consecuencia son las dificultades de audición que tiene el niño. "Su vida es como si tuviera los oídos taponados, como si te pones dos tapones de corcho todo el tiempo. Tiene un nivel acústico muy bajito".

Para mejorar esa audición lleva un dispositivo denominado Baja 6 Max, "son unos procesadores que van por vibración. Lleva una diadema con dos procesadores al ser bilateral y va por contacto. Ese dispositivo recoge el sonido, y por vibración, a través del hueso, le llega a su nervio auditivo. Escucha con un sonido mecánico. Sin esos procesadores prácticamente no escucha" dice su padre.

Ampliar

Cerrar

Este dispositivo cuesta 11.000 euros y fue subvencionado por la Junta de Castilla y León. Pero es muy delicado, ya que no se puede mojar, ni llenarse de arena o recibir golpes. Algo difícil que no suceda con un niño de tres años.

Un problema que ya se refleja en el retraso del lenguaje que tiene, por lo que tiene que acudir al logopeda dos veces por semana. Por este motivo también tiene apoyo en el colegio. "Él no habla bien. Se frustra porque quiere decir las palabras, pero no puede tener una conversación como un niño de tres años"

Y luego está la cuestión estética al tener dos orejas simplemente esbozadas. Una situación de la que cada vez es más consciente con el crecimiento.

Pero su problema tiene una solución definitiva. Una operación. El problema es que este tipo de intervenciones solo se hacen en Estados Unidos. "Allí es el único sitio donde te hacen la apertura del canal, te ponen una prótesis que simula el cartílago de la oreja. Una operación no invasiva que tiene muy buenos resultados. Otras familias lo han hecho y es lo que nos gustaría. Que no dependiera de un aparato para oír".

El gran problema es el coste. Supone un desembolso de 250.000 euros entre la propia intervención, el tratamiento y la estancia de un mes en Estados Unidos necesaria para realizar todo el proceso.

Ampliar

Cerrar

Sus padres han lanzado la Asociación Oír Vivir Soñar en la que, a través de una web, cuentan la historia de Dante y han iniciado una campaña de crowfunding para conseguir el dinero.

Además de las aportaciones económicas, sus padres están abiertos a la colaboración con personas o colectivos que quieran organizar actividades para recaudarlo. "Una gala benéfica, un concierto, una obra de teatro, un partido de fútbol. Y que la recaudación vaya destinada a Dante" señala Fede Ruiz.