Torremilanos acoge un congreso de Biodinámica sobre el vino

Aranda de Duero

El presidente de la Diputación, Borja Suárez Pedrosa, y el director general de producción agrícola y ganadera de la Junta de Castilla, Rubén Serrano Fernández, inauguraban esta mañana el Congreso de Biodinámica, que se celebra en Finca Torremilanos entre hoy y mañana.

Durante estas jornadas, expertos del sector debaten sobre la biodinámica como una posible solución para el futuro de la viticultura, abordando experiencias reales y los últimos avances científicos en la materia. El congreso está dirigido a viticultores, bodegueros, enólogos, estudiantes, sommeliers y profesionales del sector gastronómico interesados en la sostenibilidad del viñedo y su evolución en armonía con el entorno. "Elaborar un vino es embotellar un paisaje y qué mejor manera de embotellar un paisaje que hacerlo respetando la tierra, cuidando y vivificando el suelo, respetando la planta y consiguiendo una uva de muchísima calidad para ofrecerla y repartirla en el mundo, además de una cultura y de gentes que están alrededor de toda esa viticultura", explica Raquel Guembe, la directora del congreso, que habla también de las claves de este concepto. "Una de las más importantes es entender que la Tierra es un ser vivo, que el suelo es un ser vivo, que tenemos que cuidarlo y dar las condiciones para que haya vida y una vez tenemos un suelo estructurado, esponjoso y con vida, tendremos una planta con un sistema inmune mucho más fuerte que pueda hacer frente a hongos y plagas, entonces teniendo una planta con un sistema inmune fuerte, vamos a poder combatir esos hongos y esas plagas y luego, ayudando con los preparados biodinámicos, que son preparados naturales con plantas naturales, vamos a ayudar a fortalecer esta planta y atraer unas uvas de calidad", concluye.

El objetivo del encuentro es demostrar que la biodinámica tiene una base científica y que puede contribuir a reordenar la agricultura, combinando conocimientos ancestrales con los avances tecnológicos actuales. De este modo, se busca fomentar una viticultura más sostenible y de calidad, alineada con el compromiso con el desarrollo rural y el fortalecimiento del sector primario.

El presidente de la Diputación hablaba en la presentación del valor de iniciativas de este tipo en torno a unos métodos de producción del vino volcados con el respeto a la tierra y su entorno. “Es evidente las bondades de este sistema de producción desde el punto de vista social, evidentemente también por la cantidad de empleo que genera, y más en esta zona, y también desde el punto de vista económico, desde el punto de vista de la rentabilidad: queremos explorar un mundo de vanguardia también para el vino, donde los productores, estén cómodos y los consumidores entiendan que este es un producto diferente, arraigado a la tierra, con muchas bondades y que es un producto excelente”, expresa Borja Suárez.