La pobreza en personas mayores, un problema que pasa desapercibido

Palencia

La situación de las personas mayores enfrenta desafíos importantes relacionados con la pobreza y el acceso a residencias. Es fundamental garantizar que nuestros mayores puedan vivir con dignidad, comodidad y seguridad. Además, las personas vivimos más años gracias a los avances en la medicina y la tecnología, pero eso no siempre significa que vivamos de manera más plena o con mayor calidad de vida. A veces, el simple hecho de alargar la vida no garantiza que esa vida sea mejor en términos de bienestar o satisfacción.

La pobreza en las personas mayores es una problemática que a menudo pasa desapercibida. Muchas de ellas viven con pensiones que no alcanzan para cubrir sus necesidades básicas, lo que limita su calidad de vida y su acceso a servicios esenciales, como la atención médica, la alimentación adecuada y, en algunos casos, la posibilidad de residir en una residencia especializada. La falta de recursos puede llevar a que muchos mayores se vean obligados a permanecer en sus hogares en condiciones precarias o a depender de familiares, quienes muchas veces también enfrentan dificultades económicas, no tiene medios o tiempo para esos cuidados.

Por otro lado, el acceso a residencias en Castilla y León no siempre es sencillo. La oferta de residencias públicas y privadas es limitada en comparación con la demanda, y los costos asociados pueden ser prohibitivos para quienes tienen recursos económicos limitados. Ya que en Palencia hay bastantes residencias privadas. Esto genera una brecha entre quienes pueden permitirse una residencia y quienes deben buscar alternativas menos adecuadas.

Es importante que las administraciones y la sociedad en general trabajen en soluciones que aseguren una mayor inclusión y apoyo a las personas mayores en situación de pobreza. Esto puede incluir ampliar la oferta de residencias públicas, ofrecer ayudas económicas específicas, y promover programas especializados, agilizar la burocracia, que faciliten el acceso a servicios de calidad para todos y todas.

En definitiva, cuidar a nuestros mayores y garantizarles una vida digna debe ser una prioridad. La solidaridad, la planificación y el compromiso social son clave para construir una comunidad más justa en nuestra región, donde nadie quede atrás por motivos económicos o de edad. Es muy triste llegar a mayor en condiciones precarias, generando vulnerabilidad e indefensión. Todas las personas deberíamos de tener un final de vida lo más digno posible.

Saludos y sonrisas y hasta la semana que viene.