Agricultura retira los cerca de 7.000 carnets fitosanitarios fraudulentos expedidos en Villafranca del Bierzo hace diez años
Se cumple así, definitivamente, la sentencia condenatoria contra las empresas Rabcor, Sanea Control y el grupo Lucaser
Ponferrada
El Ministerio de Agricultura retira el carné de fitosanitarios a más de 6.500 pequeños agricultores gallegos y bercianos que lo obtuvieron fraudulentamente en Villafranca del Bierzo hace diez años. El Ministerio acaba de dar de baja esas licencias en el Registro Oficial de Productores y Operadores, tal y como pidió el Ministerio Fiscal.
Es la notificación efectiva, dos años después de la sentencia que, tras un acuerdo entre las partes, anuló todos los permisos concedidos a vecinos de Galicia y Castilla y León pagando una media de 150 euros. El Ministerio de Agricultura ha comunicado a las tiendas donde se despachan esos productos que los carnés no son válidos. Dice la revista especializada el Campo Galego que esto se traduce en enfado para los afectados porque no pueden acceder a los tratamientos precisamente en el momento en que los necesitan para el mildiu en la patata y la uva. Pero desde Asaja, el presidente de la Cámara Agraria provincial, Arsenio García Lonja, recuerda que llevan diez años utilizando una acreditación que, dada la sentencia condenatoria, fue claramente fraudulenta. Así que aunque hayan procedido a su renovación, que se hace precisamente cada década, ese trámite que se obtiene con el pago simple de cuatro euros, quedará también anulada.
La mayoría de los afectados son pequeños productores con huertas de autoconsumo o pequeñas producciones para la venta que, en el año 2016, ante las dificultades para obtener el carné en Galicia, acudían a Villafranca del Bierzo en autocares para asistir a las horas presenciales de clase, pero después no llegaban a realizar la parte online, que en realidad contestaban robots de las propias academias.
Asaja considera que lo que realmente ha sido una inseguridad es que quienes obtenían el carnet en estas circunstancias hayan estado utilizándolo sin conocimientos todos estos años. De hecho, este caso borró de un plumazo la opción online de los cursos que ahora son todos presenciales.
