La Asociación por el Patrimonio de Valladolid se defiende de las acusaciones de Carvajal sobre su 'politización'

Valladolid

Ni una sola explicación ofreció ayer en el pleno de la corporación municipal la concejala de Cultura sobre la actuación del TAC en la Antigua, un templo Bien de Interés Cultural donde el primer día del festival se llevó a cabo un espectáculo en su fachada.

Para ello, era imprescindible pedir permiso a la comisión territorial de Patrimonio y esto no solo no ocurrió, tal y como la delegada territorial de la Junta confirmó a esta redacción, sino que además se elaboró un informe jurídico ad hoc para, finalmente, suspender la actuación.

Pues bien, esta manera de proceder totalmente irregular por parte de la concejalía de Cultura no solo no fue explicada sino que Irene Carvajal se dedicó a cargar contra la Asociación por el Patrimonio de Valladolid, a quien acusó de tener fines espurios y estar politizados: "Inmundicia es esconderse tras una plataforma afín para disparar contra una concejalía que les saca a diario sus vergüenzas, por su mala gestión, sin importarles los daños colaterales, sin importarles cargarse el trabajo y reputación de una compañía apolítica que se dedica a poner en valor el patrimonio de las ciudades".

Acusaciones muy graves sobre una asociación que siempre ha defendido la conservación del patrimonio en toda la provincia y gobernara quien gobernara, tal y como ellos mismos recuerdan en un comunicado: "No somos una plataforma, somos una asociación legalmente constituida sin ninguna vinculación a ningún partido político o agrupación de electores".

Además, añaden, la denuncia partió de una ciudadano anónimo que les hizo llegar una denuncia y, una vez comprobada su veracidad y ante la posibilidad de encontrarse con un hecho que contravenga la ley de Patrimonio, decidieron intervenir.

Tal y como ellos relatan, mandaron un correo electrónico al sistema de quejas e incidencias del Ayuntamiento, como organizador del TAC, y al Arzobispado, como propietario del inmueble. Alno recibir respuesta alguna, deciden entonces emitir un comunicado en el que se recoge su preocupación.

Una vez confirmado que el espectáculo carecía del necesario permiso de Patrimonio, deciden acudir a la Junta de Castilla y León.

Las declaraciones

Aseguran sentirse "preocupados y alarmados" por las declaraciones de la concejala de Cultura y le recuerda que es su departamento quien ostenta las competencias de "conservación y dinamización" del patrimonio de la ciudad.

Del mismo modo, alertan sobre las declaraciones llevadas a cabo por la propia compañía que protagonizó el espectáculo, dado que en ellas aseguran haber llevado a cabo actuaciones de "limpieza y retejado" en la iglesia y, aunque reconocen el compromiso que tengan con el patrimonio, dudan de su preparación en el campo de la restauración patrimonial y recuerda que,. de haberse producido, también se llevaron a cabo dichas labores sin permiso.

Por ello piden que se depuren responsabilidades y reivindican la necesidad de poner en marcha un plan específico de protección del patrimonio de Valladolid.