"Podemos no ser rentables para la administración pero sí necesarios para un pueblo"

Ribera del Duero

Si la enseñanza es clave, en el medio rural aún lo es más. Todo el que tiene pueblo sabe de primera mano lo que implica tener un colegio. Es un lugar de aprendizaje, pero sobre todo, que da vida. Y eso bien lo sabe Enrique López, que profesor del CRA Siglo XXI. Esta semana, en nuestro tiempo de Destino Ribera, comparte que el medio rural tiene características marcadas y que debe haber vocación del profesorado cuando llega a estos centros. “Hay cercanía con el alumnado y las familias e implica involucrarse mucho. No creo que haya un especial rechazo aunque haya compañeros que prefieran otras cosas, pero tampoco se permite que quien quiera se pueda quedar. Pero hay varios compañeros de la Ribera que cayeron en la escuela rural, y aquí seguimos”, dice, contando que este curso “ha sido uno más en muchos sentidos y de transición porque afortunadamente no hemos perdido alumnado, y hemos comenzado un equipo directivo nuevo, pero estamos muy contentos”.

Para López la enseñanza rural destaca sobre todo por la cercanía. “Es muy personalizada porque en un aula de 25 es difícil atender a todos. El alumnado puede recibir su etapa académica a los 12 años en su propia localidad; no es lo mismo levantarte en tu pueblo e ir al colegio que hacer 20 minutos en coche o bus. Puedes ir a ver la fachada de la iglesia o a la panadería para comprobar cualquier cosa. Podemos no ser rentables para la administración pero sí necesarios para un pueblo. Un pueblo sin colegio está condenado a desaparecer”, explica.

"La educación es una inversión, no un gasto"

Pero si da la sensación de que el medio rural está un tanto abandonado por parte de las administraciones, las escuelas rurales no se quedan muy atrás. “Las leyes marcan que la escuela rural requiere una atención especial, pero su materialización hace que nos pidan lo mismo a colegios de 400 que de 55 alumnos. Económicamente no es rentable en servicios como el transporte o el comedor, que es un servicio que tiene demanda y por el que seguimos luchando. La educación es una inversión, no un gasto. Y las escuelas rurales importan mucho”, reconoce este docente del colegio Siglo XXI.

En este centro, que opera en cuatro localidades de la Ribera del Duero burgalesa, cabe destacar también a la tecnología, que ha llegado también a todos estos centros para quedarse. “Somos centros de innovación educativa. Se pueden poner en marcha todas las metodologías que requiere la ley. Y no solo con la tecnología. Cuando llegan docentes nuevos se quedan abrumados por el nivel de innovación”, destaca López, contando que la salida de los niños a las calles da una vida y un ambiente especial en la localidad. “Te encuentras con la gente y ves su sonrisa”, sentencia, con la esperanza de que haya estabilización de personal docente, y sobre todo, con que lleguen para el próximo curso demandas tan importantes como el comedor, que responden al interés de los padres.

La entrevista al completo en nuestro tiempo de Destino Ribera puede reproducirse en el audio superior.