Ver bien es vivir mejor

Aranda de Duero

La salud visual es un pilar fundamental para nuestra calidad de vida. Con el paso del tiempo, nuestros ojos cambian, nuestras necesidades visuales también, y encontrar la solución adecuada es clave. Hablamos con Óscar Fuentenebro, óptico-optometrista en Opticalia Delta, para conocer en profundidad las distintas alternativas que existen hoy en día para compensar los problemas de graduación y mejorar la visión en cada etapa de la vida.

Monofocales: la solución clásica y eficaz

"Las lentes monofocales siguen siendo una opción muy eficaz para quienes solo necesitan ver bien a una distancia fija", explica Fuentenebro, detallando que se utilizan habitualmente para ver de lejos (conducción, actividades al aire libre) o de cerca (lectura, costura, móviles). Son simples, cómodas y cumplen perfectamente su función.

Progresivos: la visión completa sin cambiar de gafas

Para quienes necesitan ver bien a todas las distancias —algo común a partir de los 40 años con la aparición de la presbicia- las lentes progresivas o multifocales son la solución ideal. “Las progresivas permiten ver bien de lejos, de cerca y en distancias intermedias con una sola gafa”, detalla el especialista. “Es cierto que requieren un pequeño periodo de adaptación y tienen una ligera borrosidad lateral, pero hoy en día, gracias a los avances en diseño, la adaptación es prácticamente garantizada. Los casos de no adaptación son anecdóticos”, añade.

Para los jóvenes présbitas: ayuda puntual para visión cercana

Aquellas personas jóvenes que comienzan a notar síntomas de presbicia pueden beneficiarse de lentes monofocales con una ligera ayuda en visión próxima, una opción cómoda para mantener el confort visual en actividades como leer o mirar pantallas.

Lentes ocupacionales: la aliada en oficinas

“Cada vez más personas trabajan frente a pantallas durante muchas horas. Para ellas, existen las lentes de trabajo o ocupacionales, diseñadas específicamente para ver con nitidez en distancias intermedias y próximas”, comenta Óscar. Son ideales para entornos de oficina, donde se necesita alternar constantemente la mirada entre la pantalla, el teclado y documentos cercanos.

Lentes de sol y tratamientos especiales

Cualquiera de estas lentes se puede fabricar como gafas de sol, combinando salud visual y protección UV. Además, hay tratamientos específicos para personas con patologías como cataratas, retinosis pigmentaria, glaucoma o tras cirugía ocular. “También existen lentes para conducción nocturna, que reducen los deslumbramientos de los faros; lentes polarizadas para eliminar reflejos molestos y mejorar el contraste; y fotocromáticas, que se oscurecen automáticamente con la luz solar”, señala Fuentenebro.

En algunos casos, se pueden combinar todas estas tecnologías. “Yo mismo uso lentes progresivas con tecnología fotocromática: así tengo buena visión en cualquier distancia y, además, protección solar sin necesidad de cambiarme de gafas”, asevera.

La oferta actual de lentes es tan versátil como las necesidades de cada persona. En Opticalia Delta, con el asesoramiento profesional de Oscar Fuentenebro y su equipo, es posible encontrar la combinación ideal de tecnologías para mejorar tu visión y adaptarte a tu estilo de vida: “Ver bien no es un lujo, es una necesidad. Y hoy, con las opciones que tenemos, hay solución para prácticamente cualquier caso”.