Los vecinos de la Overuela 'boicotean' la línea 24 por un autobús "justo"

Valladolid

Esta mañana cada subida y bajada de pasajeros de la línea de autobús de Auvasa número 24 se celebraba y vitoreaba por parte de los vecinos del barrio vallisoletano de la Overuela.

Han iniciado un boicot a la modificación de horarios de la única línea de autobús que da servicio a este barrio vallisoletano. Hasta medio centenar de vecinos se han coordinado para retrasar, haciendo uso de todas y cada una de las paradas del servicio, tanto recogiendo pasajeros como parando para bajarlos.

El objetivo es demostrar lo que supone para los usuarios, la modificación de los horarios y las frecuencias actuales y cuanto tiempo tarda realmente en realizarse el trayecto si todos los vecinos que quieren usar el transporte pudieran hacerlo.

Llevan años reivindicando que en lugar de pasar cada hora, pase cada media hora, pero la gota que colmaba el vaso ha llegado el pasado 9 de junio, cuando los vecinos se encontraron con un cartel que avisaba del cambio en los horarios, que hace a los vecinos imposible conocer cuando pasará el autobús si no son las paradas de inicio o final de trayecto.

Jose Antonio Mata, secretario de la Asociación de Vecinos La Isla asegura que no se trata de un cambio debido al verano, sino que lo justifican por la incorporación de los descansos de los trabajadores y la baja demanda de esta línea.

Uno de los conductores de esta línea, que conoce a los pasajeros que cada día se encuentran con estos problemas por la frecuencia, y ahora, por la modificación de los horarios, reconoce que es verdad, que los cambios se han producido a raíz de la sentencia que obliga a los trabajadores a hacer descansos, aunque también asegura que no siempre pueden hacerlo.

Ampliar

Cerrar

Por ejemplo, hoy con los retrasos del boicot no se ha podido realizar una de las dos pausas de 15 min que tiene programadas.

Eso sí, entiende las reclamaciones y pone números a esa "baja demanda", unos 240 usuarios por las mañanas y cerca de 180 por las tardes. Cifras que aunque no puedan compararse a las de líneas como la 1 o la 3, dan servicio a todo un barrio que no dispone de otras opciones.

Los vecinos, por su parte, lamentan la situación, y aseguran que se ven obligados a utilizar el coche, aunque preferirían utilizar el transporte público, pero el no poder calcular la hora de legada del autobús les obliga a planificar las salidas y llegadas con 2 horas de anticipación, algo que es imposible en algunas ocasiones.

También han iniciado una recogida de firmas, que un solo día ha logrado sumar 300 y avisan de que continuarán con este boicot si desde Auvasa y el consistorio no se abren a negociar con ellos.