Así será el Centro de Vida Activa de la Zona Centro

Valladolid

Una antigua escuela de artes que se transformará en centro de vida de activa. Tal y como les adelantamos en la Cadena SER, el antiguo edificio de la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid, situado en uno de los laterales del Teatro Calderón, se convertirá en el Centro de Vida Activa de la Zona Centro, y ahora ya conocemos el proyecto que lo transformará.

Contará para la intervención con 2,8 millones de euros, y el objetivo es que en 2027 ya se pongan en marcha los espacios principales de atención en la primera planta y algunas aulas en la segunda. El responsable de la obra, Miguel López, señalaba que uno de los principales problemas a los que se ha enfrentado es la adaptación del edificio para que sea accesible

Con esta intervención duplicará su espacio, añadirá el servicio de Estancias Diurnas y se espera que pase de atender a 11.000 personas a 15.000.

El inmueble, de titularidad autonómica, ha sido cedido por la Junta al Ayuntamiento por un periodo de 20 años a partir de octubre de 2024. La cesión permitirá dar respuesta a una necesidad, tras el cierre del anterior CVA en la calle Fray Luis de León, aunque el tercer piso continuará en manos del equipo autonómico.

Desde finales de abril, fecha en la que se agotó el contrató del Centro situado en la calle Fray Luis de León, las actividades han sido reubicadas temporalmente en distintas sedes municipales. El nuevo espacio provisional habilitado en el Pasaje de La Marquesina abrió sus puertas al público el 1 de mayo.

En paralelo, se han desarrollado intensas labores de adecuación del local: vaciado de enseres, limpieza, pintura, instalación de mobiliario, renovación de luminarias y cerramientos, mejoras en las comunicaciones y sustitución del lucernario.

Sesenta y tres años por una reforma

Pero aunque ahora parece que adaptar este edificio es posible, alumnos y profesores de la Escuela que se ubicaba allí se encontraron con la negativa a hacer accesible este espacio.

En cuanto al motivo, lejos han quedado las dificultades arquitectónicas que se alegaban tras las repetidas quejas que se hicieron durante esos años, la realidad es que desde el año 62 se empezó a platear la posibilidad de construir un nuevo edificio, con lo que los esfuerzos se centraron en esa obra nueva, que se materializó hace tan solo tres años, y no tanto en mejorar esta infraestructura que mantuvo su funcionamiento gracias al esfuerzo de las personas que la cuidaron durante demasiados años.

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Mientras ese proyecto de un nuevo centro permanecía atascado en el tiempo, más como idea que como una realidad, quienes acudían a formarse o trabajar a él a diariamente se encontraban con problemas tan graves como que la calefacción no llegaba a las aulas del tercer piso, obligando incluso a usar mantas, incluso se produjeron situaciones que obligaron a recurrir a toda la creatividad de la que se disponía, que no era poca, para salvar problemas tan comunes como lesiones personales que impedían la movilidad en un centro cuyas escaleras eran más numerosas que las aulas.

Lo recuerda el director de este centro, que vivió esa etapa, Julio Ruiz Sánchez, y explica como una alumna se fracturó una pierna y se tuvo que habilitar un espacio en la entrada para que ella pudiera recibir clases, y aun así, tenía que salvar a diario seis escalones con la pierna rota.

Ahora, tras tres años en este nuevo centro donde los problemas de accesibilidad quedaron en el pasado, se encuentran con pequeños problemas que recuerdan a algunos de los vividos en otros tiempos, mientras antiguamente la calefacción no llegaba a algunas aulas del tercer piso, ahora el problema viene de la mano de las altas temperaturas.

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