La Asamblea Ciclista rechaza la nueva ordenanza municipal sobre la bici y los vehículos de movilidad personal

Valladolid

La Asamblea Ciclista de Valladolid (ASCIVA) ha registrado alegaciones a la nueva ordenanza ciclista de Valladolid. A través de un comunicado, aseguran que tiene una "excesiva regulación", que su redacción es "confusa y contradictoria" además de destacar su "falta de claridad" que en su opinión, genera "inseguridad para las personas usuarias de la bicicleta y los vehículos de movilidad personal".

Desde ASCIVA denuncian que "numerosos artículos" repiten "normas ya recogidas en legislación estatal", se "contradicen entre sí" o "introducen conceptos indefinidos", como “calle peatonal comercial” o “velocidad anormalmente reducida”, sin explicar "su alcance ni aplicación".

Esta "ambigüedad", continúan, se extiende a "cuestiones clave" como la circulación por zonas peatonales, "donde no se aclara si parques, caminos de tierra o zonas pavimentadas forman parte de esas áreas o no".

"Inseguridad jurídica"

En este sentido, insisten en que la "falta de definiciones claras" provoca que los usuarios "no sepan dónde pueden o no circular", lo que genera "riesgo de sanciones arbitrarias". Así, ponen como ejemplo la situación de un ciclista que "atraviese un parque pavimentado o una calle señalizada como peatonal". Aseguran que, según la ordenanza, puede enfrentarse a una multa "sin que haya una base legal clara para ello". Hablan de "inseguridad jurídica" y sostienen que es "especialmente grave" en un texto normativo "que debería aportar claridad, no confusión".

Asimismo, creen que que uno de los principales problemas de esta regulación es la "imposición del uso de prendas reflectantes en horario nocturno", que, tal y como señalan, "creará grandes complicaciones para la operación de BIKI o imposibilitará su uso tras el ocaso". Recuerdan que que estas exigencias "ya están contempladas por el Reglamento General de Circulación" y que "cualquier nueva imposición municipal" requiere de un informe técnico de justificación "que no se ha aportado".

Por otro lado, la ordenanza, tal y como recalcan desde ASCIVA, "no aclara adecuadamente" cuándo y cómo se puede circular en bicicleta por zonas peatonales. Vuelven a lamentar "la falta de definiciones claras y la regulación dispersa" algo que, han explicado, da pie "a interpretaciones arbitrarias" lo que puede suponer, incluso, "que se restrinja injustificadamente el uso de la bicicleta incluso en espacios compartidos como calles de plataforma única". De esta manera, reclaman una "reorganización completa" de estas secciones de la nueva ordenanza apoyada en "criterios técnicos y señales de convivencia reconocidas".

Este colectivo indica que la normativa impone "exigencias inasumibles" a quienes usen bicicletas o VMP con fines profesionales o de ocio: desde chalecos y seguros obligatorios hasta licencias municipales. Medidas que son "discriminatorias, legalmente cuestionables y contrarias al objetivo declarado de fomentar la movilidad sostenible".

Por último, concluyen que hay en la ciudad "un desequilibrio preocupante" en la regulación de los carriles reservados para bicicletas o transporte público. Sobre este extremo, dicen que mientras que su implantación se supedita a "largos procesos administrativos", su supresión "puede realizarse simplemente por decreto", un mecanismo que "favorece decisiones arbitrarias y dificulta la consolidación de infraestructuras sostenibles".

Por todas estas razones, exigimos al Ayuntamiento que tenga en cuenta