Fallece a los 91 años el hostelero Martiniano Palomero
Considerado el mejor embajador del lechazo, dio a conocer durante décadas este producto gastronómico en más de una veintena de asadores

Imagen de archivo de Martiniano Palomero en el Hotel Julia del que fue su fundador / Cadena SER

Aranda de Duero
Aranda de Duero despide a una de sus figuras más emblemáticas del sector hostelero. Martiniano Palomero Sáez, referente indiscutible de la expansión de la gastronomía local y considerado el mejor “embajador del lechazo de Aranda”, ha fallecido a los 91 años tras una larga y fructífera vida empresarial.

Fernando Berzosa, director del grupo Radio Aranda, entrevista a Martiniano Palomero

Fernando Berzosa, director del grupo Radio Aranda, entrevista a Martiniano Palomero
Su trayectoria se cimentó en la difusión del plato típico arandino y de otros productos de la Ribera del Duero a través de una red de más de veinte establecimientos repartidos en diez localidades españolas —entre ellas Barcelona, Madrid, Oviedo, Sevilla, Valencia, Valladolid, Zaragoza, además de Gumiel de Izán, Milagros y la propia Aranda—, así como en dos hoteles y dos bodegas. Doce de esos restaurantes llevan el nombre de “Asador de Aranda”. En su última etapa, incluso llevó su propuesta culinaria a Arabia Saudí.
Viudo de Julia del Cura Olaya, deja cinco hijos: Javier, Martiniano, Begoña, Susana y Laura. Su historia empresarial comenzó en los años 50 en una botería arandina. El contacto con la hostelería le llegó gracias a la casa de comidas Casa Antolina, propiedad de su esposa, que le llevó a abrir una pensión en la calle San Antonio. A comienzos de los 60 inauguró el Hotel Julia y poco después el Asador El Roble, germen de una expansión que lo convertiría en un nombre de referencia en la restauración nacional.


Su labor fue reconocida en varias ocasiones, como el premio honorífico Hermano Celestino en 2018 o el homenaje que le rindió el Ayuntamiento de Aranda en la Feria de Turismo Interior de 2016.
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El funeral tendrá lugar este miércoles 13 de agosto, a las 18:30 horas, en la iglesia de Santa María la Real, tras el cual sus restos serán incinerados.




