A prisión un hombre por robo con violencia, estafa y detención ilegal en Burgohondo y Navaluenga

Un hombre ha ingresado en prisión provisional y sin fianza tras ser detenido por la Guardia Civil, Guardia Civil, a través de su Equipo de Policía Judicial de Cebreros y con la colaboración del Subsector de Tráfico de Ávila, acusado de sustraer con violencia, mediante el timo del 'tocomocho', 4.000 euros a una mujer de 81 años, que fue pinchada en un brazo para inducirle "un estado de sumisión química" y anular su capacidad.

El hombre, que ha ingresado en la cárcel como presunto responsable de un robo con violencia, estafa y detención ilegal en los municipios abulense de Burgohondo y Navaluenga, contaba con varias requisitorias en vigor en el momento de su detención.

La víctima, una mujer de 81 años, fue abordada por dos hombres, de mediana edad, los que actuaron de forma "perfectamente coordinada" en pleno núcleo urbano y la hicieron creer a la mujer que tenían varios décimos de lotería premiados.

En el transcurso del engaño, uno de los individuos realizó supuestamente un "pinchazo" en un brazo de la mujer, con el objetivo de "inducir un estado de sumisión química", con el objetivo de "anular las capacidades de la víctima y así acceder a las órdenes de los autores".

A continuación, los dos implicados acompañaron a la víctima a una sucursal bancaria para extraer los 4.000 euros que la mujer entregó a uno de los dos hombres, a cambio de cinco décimos de lotería que no estaban premiados, ya que eran falsos.

Una vez localizado uno de los dos supuestos autores, el pasado 3 de noviembre, fue detenido y puesto a disposición judicial como presunto autor de los hechos, para después ingresar en prisión provisional, sin fianza.

El detenido además contaba con varias requisitorias judiciales en vigor en España por hechos similares, según ha informado la Guardia Civil, que no descarta nuevas detenciones en los próximos días, teniendo en cuenta que hubo, al menos, otro implicado en los hechos.

El “timo del tocomocho”

Se trata de una estafa tradicional en la que los delincuentes engañan a la víctima haciéndole creer que pueden comprarle, en este caso, un billete de lotería supuestamente premiado por un valor muy inferior al del premio real.

El procedimiento habitual consiste en que uno de los estafadores, fingiendo ser una persona ingenua o con escasos recursos, muestra un billete de lotería que dice estar premiado. Un segundo cómplice se une a la conversación, confirmando la veracidad del supuesto premio y ganándose la confianza de la víctima. Entre ambos convencen a la persona de que el “gancho” no puede cobrar el premio por algún motivo (falta de documentación, miedo o desconocimiento) y le ofrecen venderle el billete por una cantidad de dinero inferior al supuesto premio. La víctima, creyendo que está haciendo un negocio ventajoso, entrega el dinero y recibe a cambio un billete falso o sin valor.