El manifiesto contra la Violencia de Género de la FEMP, aprobado por primera vez sin consenso, divide a la política vallisoletana

Valladolid

Un hecho inédito en la Federación de Municipios y Provincias amenaza con romper la imagen de unidad contra la violencia de género que siempre había mantenido PP y PSOE en el Ayuntamiento de Valladolid, a pesar incluso del pacto de los populares con Vox, un partido abiertamente negacionista.

La falta de acuerdo de los dos grandes partidos a nivel nacional ha provocado que por primera vez el manifiesto remitido a los consistorios llegue sin el apoyo de los socialistas. Y todo por un párrafo - según los socialistas, incluido a última hora, y después de que el texto se hubiera cerrado- en el que se hace alusión a los fallos de los dispositivos electrónicos de vigilancia de los agresores machistas.

El párrafo en cuestión reza así: "Asimismo, resulta inaplazable mejorar los sistemas de control telemático de los maltratadores para evitar cualquier fallo que ponga en riesgo la seguridad de las víctimas. No caben errores cuando hay vidas en juego. A estas mujeres, que han tenido la valentía de denunciar a sus agresores y cuya situación de extrema vulnerabilidad no admite ningún fallo, les debemos el máximo nivel de protección. Cualquier defecto en las medidas de control, seguimiento y vigilancia de los maltratadores ha de tener una respuesta inmediata y efectiva en las administraciones responsables".

Según fuentes del PSOE, a pesar de que el texto ya había sido cerrado, una exigencia de última hora de los populares para que se hiciera referencia a esos problemas en las pulseras anti maltratadores provocó que el texto final vaya con las bendiciones del Partido Popular, la abstención de Esquerra y Junts y el voto en contra se PSOE y Sumar.

El concejal de Servicios Sociales, ajeno asegura a estos problemas en la FEMP, ha confirmado que el texto se leerá, toda vez que llega con el marchamo de la Federación, independientemente de quién haya votado a favor o en contra. De esta forma, Rodrigo Nieto remitirá el texto a los grupos municipales con el fin de decidir qué concejal lee qué párrafo, es decir, la fórmula que se ha seguido hasta ahora de lectura compartida.

Sin embargo, el Grupo Municipal Socialista asegura que no participará en la lectura al considerar que se ha convertido un acto de consenso en un "acto de partido". Afea a los populares que hayan modificado el texto que se pactó en un principio y se haya remitido como si de un acuerdo institucional se tratara, ocultando de esta manera que no ha sido aprobado por todos los grupos mayoritarios, como era habitual hasta ahora.

El portavoz Pedro Herrero cree que lo que se desarrollará el próximo martes en el salón de recepciones del consistorio vallisoletano será un "paripé" y considera que no se puede tomar como institucional un texto que no lleva el apoyo de todos los grupos en la FEMP.

Desde Toma la Palabra consideran que el objetivo debe ser demostrar a la ciudadanía que hay un acuerdo en el Ayuntamiento de Valladolid contra la violencia de género y pedirán una reunión para llegar a un consenso y evitar la ruptura que, de momento, parece que se avecina para el próximo 25N.