Fiscalía pide entre 4 y 9 años de prisión para los 16 imputados bercianos acusados de tráfico de drogas que juzgará la Audiencia Provincial

Ponferrada

La audiencia provincial de León juzgará los días 25, 26 y 27 de noviembre un caso que colea desde hace nueve años y que sentará en el banquillo de los acusados a un total de 16 imputados, trece hombres y tres mujeres por delitos contra la salud pública por la venta de cocaína de gran pureza, hachís, marihuana, Éxtasis, THC y anfetamina en las comarcas del Bierzo y Valdeorras, una red a la que se le pide cerca de medio millón de euros en indemnizaciones y penas de cárcel entre 4 y 9 años de prisión.

A tres de ellos se les aplica la agravante de distribución a través de establecimientos abiertos al público, algo que se hacía desde el negocio “Alimentación Elías” de Molinaseca y un Bar de Toral de los Vados. El Ministerio Fiscal socilicita para el regente del bar de Toral una pena de 9 años de prisión y una multa de 137 mil euros en base a la droga incautada. Para el matrimonio que regentaba el local de ultramarios de Molinaseca, el Fiscal reclama 8 años de cárcel y una multa de 28 mil euros en base a la droga decomisada.

El resto de los acusados, considerados todos traficantes en el mercadeo de sustancias estupefacientes, se enfrentan a penas de prisión que van entre los cuatro y los seis años y a multas que llegan a rozar los 55 mil euros. En el listado están un miembro de una organización narcotraficante que ya fue condenado anteriormente a diez años de prisión por participar en el transporte hasta costas andaluzas de 2.000 kilos de cocaína a bordo del pesquero "Rapanui"; otro “conocido” del paso de cocaína desde las rías bajas de Galicia, un empresario leonés con antecedentes por impago de pensiones y un trabajador, por aquel entonces, del restaurante Los Rosales.

En la investigación efectuada entre los años 2016 y 2017, se determinó que el vecino de Ponferrada de iniciales J.R.M., de 36 años, suministraba material estupefaciente a la tienda de Molinaseca desde la que se camuflaba la venta legal de productos de alimentación con la actividad ilícita. De hecho en su domicilio en la calle La Cemba de Ponferrada se le incautaron 155 gramos de cocaína en roca, entre otras cantidades de cannabis.

Además de este eslabón superior, los agentes determinaron que en la cadena de venta también estaban el hermano de la propietaria de la tienda de Molinaseca y su pareja que se dedicaban activamente a colocar la droga en distintos puntos del Bierzo. Ambos adquieren a su vez las sustancias gracias a otro matrimonio que era el que colocaba la droga en el bar de Toral de los Vados desde el que se traficaba a varios puntos del Bierzoy Valdeorras.